Capítulo 2

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Dragón colmillos de hielo

Que los vientos escuchen mi grito y congelen todo a su paso, aúlla...

Logan despierta del otro lado de la ciudad, sin saber cómo ni por qué terminó a unas 10 cuadras de Central Park. Confundido y algo nervioso, trataba de levantarse algo aturdido por tanto ruido que había al rededor con el fin de llegar a unas bancas a recuperarse. Las sombras eran cada vez más difusas, los sonidos de voces y alarmas eran cada vez más distorsionados y difíciles de distinguir. Con ambas manos cubriendo su cabeza, solo podía asegurarse de estar completo junto con sus pertenencias, incluso si significaba ignorar el sudor frío que bajaba por sus mejillas junto con los mareos. Todo se sentía como estar borracho, unas diez veces peor.

— Debo estar drogado. A lo mejor me golpearon por detrás y veo todo así por el golpe, eso debe ser. Un momento... ¿Cuánto tipo llevo inconsciente? — Logan miró su celular y notó que aún era el día 31 de octubre, pero a las 8:00 am. — ¿Qué diablos pasó aquí? Debo llevar al menos una hora desmayada, mi celular debe estar mal.

A lo lejos, se escuchaba apenas una voz en los megáfonos de alerta. Las sombras iban y venían sin poderse distinguir claramente y aún afectado por el tiempo inconsciente, logró distinguir una gran masa de personas yendo hacia el centro del parque.

— Atención jugadores, revisen su celular para saber el objetivo de la misión principal. Tienen media hora para formar un pacto.

— Formar un... qué? — Logan empezó a sentir su celular vibrar. Le había llegado un mensaje con detalles de la misión que hacían más confuso todo lo que pasaba:

Ve al centro del parque antes de que las hordas de Soulkeapers ataquen.

Forma un pacto o no tendrás éxito en la misión.

Tienes dos horas para cumplir el objetivo.

— D.

— ¿Qué es un Soulkeaper?, ¿Cómo se forma un pacto?, ¿Cómo llegué aquí? ¡Son demasiadas preguntas! — Su mano comenzaba a temblar ante una sensación punzante. Auch, ¿qué es este dolor? — Al ver su palma, tenía un reloj de color rojo, indicando el tiempo restante para completar la misión.

El contador empezó a correr en reversa. Una hora, cincuenta y nueve minutos, cincuenta y cinco segundos desde que leyó el mensaje. Todo alrededor de Logan aún era difuso. Inclusive los edificios y letreros se distorsionaban, haciendo que todo en el paisaje urbano se viera borroso. Sin tener más opciones, empezó a correr en dirección a la parte media de Central Park, donde todas las sombras parecían reunirse.  

Mientras corría, intentaba enviar mensajes a Amy esperando que estuviera bien en medio de todo este desastre. Pero, no había forma. No parecía haber señal, no servía el Internet y aunque el teléfono parecía funcionar en orden, no podía comunicarse de algún modo.

Una hora, cuarenta minutos y treinta segundos. A dos cuadras del Central Park, Logan aun intentando entender todo el panorama, escuchó a lo lejos otro chico gritando un nombre, como si se tratara de una búsqueda desesperada en media ciudad.

— ¡Sarah! ¡¿Dónde estás?! ¡No estamos para juegos enana! Diablos, ¿Dónde podrá estar? y el teléfono no sirve, maldita sea todo esto y esta insoportable migraña.

— Hey, hola. Escuché que buscas a alguien.

— ¡Aléjate de mí maldito monstruo! — El chico tomó una piedra que había en la calle y la lanzó a Logan y luego corrió hacia él con rapidez.

— Viejo, ¿Qué diablos te pasa? — Logan esquivó la piedra y a su vez mostró el reloj en la palma de su mano. — Después la gente se queja del porqué soy frío con los demás. 

The World Begins With You: Limbo's GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora