Capítulo 1

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Luz en la tumba

"Que la luz correcta, te permita encontrar tu camino correcto, más allá del cielo y las estrellas"

Las mañanas en los barrios de Queens en la época entre el otoño y el invierno dan una sensación de misterio y tranquilidad, acompañadas de un amanecer que poco a poco se va viendo a través de las grandes nubes blancas y mucho frío por los rascacielos de camino al instituto Herbert G Birch Western.

Amy Anders era una estudiante común de décimo grado, la cual perdió a sus padres por un accidente, por lo tanto, vivía bajo el cuidado de su abuela desde los 5 años. Hoy, 31 de octubre, era su cumpleaños número 17, ya medía 1,64 metros y sus ojos miel tenían un brillo más bonito que los años anteriores. Su cabello lacio negro con puntas violeta moviéndose suavemente en el aire decía que el día iba a estar ventoso y frío. Con notas en un buen promedio, lograba despistar la atención de los profesores y con una actitud aislante alejaba sus compañeros para evitar llamar la atención.

Para ella, cada día era como viajar en un limbo entre sus sueños profundos y la realidad física. Viajar en ese pequeño espacio, alejada de todo, era parte de su identidad y de las pocas cosas que lograban darle paz. Hoy era uno de esos días donde quería ser lo más invisible posible.

El único ser humano capaz de entender esa soledad durante años ha sido su amigo Logan Wolf. Conocidos desde la infancia, Logan ha protegido a Amy desde siempre. Debido a que Logan también ha perdido seres queridos, él conoce muy bien lo que es tener un corazón frío y duro. Parte de esta personalidad hace que lo busquen las chicas del instituto, al no ser uno más de los que piensa solo en distracciones y en hacer bromas. Además de eso, tenía un talento especial en "congelar" el ambiente cuando el llegaba cada vez que se debía tomarse las cosas en serio. Era el mejor alumno en la clase de deportes, aunque casi nunca se le daba bien trabajar en equipo.

La mañana de ambos chicos comenzó con un agradable chocolate caliente por parte de la abuela de Amy, donde Logan pasó a recogerla antes de ir al instituto. Logan vestía una jacket blanca para que combinara con su cabello del mismo color. Se veía más alto de lo normal, pero era el efecto de la luz del día, aunque Amy al verlo en la cocina después de terminar de alistarse olvidó que quienes tienen padres europeos son altos por naturaleza en su gran mayoría.

— Buenos días cariño, espero tengas un bonito día, te hice tu desayuno favorito para que empieces bien el día. Las tostadas y el huevo como te gustan.

— Muchas gracias abuela. Vamos con algo de prisa, así que me lo llevaré para comerlo en el camino.

— De acuerdo, ¿vendrás temprano hoy? te tengo un presente.

— No debiste molestarte, trataré de estar acá antes de las cinco o seis de la tarde.

— No hay problema, diviértete hoy, de seguro tienen todo decorado para espantar en la calle.

— Lo único que puede espantarme es...

— Amy, vámonos ya.

— Nos vemos abuela, y ponte un abrigo que hace frío.

— Cuídate cariño.

Saliendo de la casa de Amy, Logan se despide cordialmente de la abuela y apresura el paso con tal de que Amy camine más rápido. Esto no era por temor a llegar tarde, sino porque sabía que su amiga es testaruda para discutir y no quería escuchar lamentos durante todo el camino al colegio.

— De verdad que a veces eres un fastidio, ya compórtate que no eres una mocosa.

— Mira quien habla. A veces no se si te quieres hacer el maduro solo para ligar o de verdad te tomas todo con demasiada seriedad.

The World Begins With You: Limbo's GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora