Sus pasos pasaron de firmes a volverse desequilibrados, por su garganta no dejaba de pasar saliva como si estuviera tomándose una botella de agua, ver ese portón tan cerca lo puso muy nervioso. Solo faltaba dos metros para poder cruzar e ir a ver lo que ha querido desde hace mucho.
‹Por fin podré recuperar lo que por derecho me pertenece, los perros protegiendo este lugar tienen habilidades pero, yo sigo siendo mejor. Ya quiero ver la cara de ese tipo molesto cuando vea que en las tumbas ya no hay nada...›
—¡¿Dónde demonios crees que vas?!—Puso su mano en el hombro de Jordin.—¡No vas envenenar ese lugar con tu nauseabunda presencia!—Como si fuera trapo viejo lo lanzó lejos de ahí.
Jordin logró mantener su postura y no caer al suelo, mirando fríamente a Axel. Ambos se se daban miradas que matan.
‹Sé muy bien que hace todo esto porque no quiere perder, no olvida la humillación de no haber podido hacer nada cuando me lleve el cuerpo de Rossi y el de ese pequeño niño.›
—Por lo visto tendré que volverlos a entrenar.—Miro a los de seguridad que se encuentran tirados en el suelo.—Perder contra alguien tan inepto como esa cosa, es inaceptable.
Pese a que recibieron una gran paliza, también fueron capaces de hacerle unos cuantos rasguños a Jordin. El nombrado no es tan simple como aparenta, es bueno luchando.
—Maldito entrometido.—Escupió.
¿Qué hace aquí? Creí que se encontraba en una reunión de negocios, fue lo que dijeron mis informantes. Si no hubiera sido por estos malditas cucarachas entrometidas hubiera podido tomar las cenizas de mi esposa e hijo. Porque siguen siendo míos, como su esposo tengo el derecho de tomar todas sus pertenencias e inclusive sus cenizas.
No es mi culpa que las cosas terminarán así, fue él quién me abandono primero al intentar huir de mi se esa manera. Si no se hubiera puesto histérico tras escucharme hablar por teléfono, nada de esto estaría pasando. Pero no. Él prefirió luchar y acausa de eso terminó cayendo.
—Si no me das lo que es mío pienso demandarte.—Amenaza.
—Jajajaja.—Sostiene su estómago por tanto reírse.—Una lastima que el circo no contrata payasos de tu calibre.—La expresión facial cambió a una muy fría.—¿Acaso no lo entiendes? Si sigues respirando es porque así lo quiero yo, no entiendes que podría matarte en este mismo instante.—Saco su arma.—Seria tan fácil como quitarle un dulce a un niño.
A mis ojos es tan inútil e insensible pero matarlo rápido solo sería un alivio para él, no quiero algo como eso. Se muy bien que él muy maldito no se arrepiente de nada, eso es tan malditamente repugnante y es por eso que quiero que se arrepienta, que lloré amares y deseé la muerte pero entonces, lo privare de tal derecho. Lo mantendré con vida para que siga sufriendo.
—Y te recuerdo que ante el mundo Rossi jamás fue tu pareja, ¿lo olvidaste? Olvidaste que tuviste tal desvergüenza de ponerlo como mejor amigo de alguien que ni siquiera conocía, una cosa repugnante que hasta el día de ahora como un parásito sigue viviendo gracias a Rossi y su hijo.
—¡Te prohíbo que insultes a Rakiel!—Enfurece—Él es el único inocente aquí, tuve que casarme sin decirle nada.
Él creé que compre el cordón umbilical, que estuve cuidando a la persona que estaba embarazada pero no que era mi esposa. Por eso cuando se enteró que Rossi y el niño murió se sintió muy mal, por lo que quiso que dijera que eran grandes amigos y dejar a Rossi como una grandiosa, amable persona ante el mundo entero.
—Solo eres un hablador.—Sonríe burlón.—Asi tengas dinero sigues siendo inferior a mí, a mi familia.—Hablo con orgullo.—Yo también puedo destruir tu cerebro.
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¿Perdonarte? jamás
General FictionACTUALIZACIONES TODOS LOS JUEVES. Salí del fuego para caer directamente a las brasas, todo lo vivido con él fue una vil mentira y cuando vine a darme cuenta ya había perdido mi vida. -Sí, todo está listo para la operación. El doctor expresó que la c...