capitulo 13

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El radiante color lila se dispuso a ver el paisaje por medio de la ventanilla del auto en movimiento, y en ocasiones veía su celular pero también solía mirar con el revés del ojo a ese hombre elegante y con gran presencia frente a él.

En toda las veces que Rossi lo veía con el revés del ojo, esa mirada con heterocromia seguía fijo en él. Rossi no entendía exactamente porque Kostya lo estaba viendo tan detenidamente. Tampoco podía saber que estaba pasando por su mente porque no dejaba ver en su rostro lo que estaba pensando en ese preciso momento mientras veía a Rossi.

El mas joven no quería sentirse de esa manera pero, Kostya lo estaba logrando, logró poner levemente nervioso a Rossi. Nervioso de que esos ojos de hermosos y diferentes colores logren ver a través de él, o descubra sus secretos. Planes.

‹Se supone que salí de la casa de Kostya para no interactuar mucho con él, y tampoco dejar que Axel logré encontrar alguna característica que le recuerde a su mejor amigo, que lo haga sacar sus especulaciones. Sin embargo, verme aquí compartiendo el auto con Kostya.

Más bien fue Ciel quién le pidió que guardara su comida en la lonchera porque comería en el colegio ya que, quería venir conmigo en el trascurso del camino al colegio y así fue (dejado solo a un Axel verdaderamente en shock) no hace mucho que él pequeño entro por el portón, despidiéndose de nosotros con una brillante sonrisa.

En ese instante creí que Kostya se bajaría pero no lo hizo, expresó que sería mi guía ya que soy “supuestamente nuevo” en está ciudad. Por supuestamente me negué, no tenía pensado hacerle saber sobre mis movimientos y ni que estoy por hacer, pero las cosas no salieron como me hubiese gustado.

Él en verdad es una persona terca, se ve tan calmado pero es terco, por lo que estamos en esta extraña situación. también daba la casualidad que nos estamos dirigiendo al mismo lugar, ¿él es socio o es un empleado de esa compañía?› Suspiro al mismos tiempo que disimuladamente lo ve.

En este instante Kostya se había puesto revisar detenidamente unos cuantos papeles y al mismo tiempo ve la laptop sobre sus piernas. Esos anteojos de montura negras lo hacen ver muy ardiente, un Ceo intimidante y muy dominate.

‹Ese traje está gritando, es demasiado ajustado.› Pensó, mucho antes de darse cuenta le estaba prestando atención a Kostya. Bueno, era imposible no notar a alguien de su calibre.

Es alguien con descendencia rusa, sobre es muy alto y con un inigualable cuerpo y ese traje color vino de dos piezas, más un abrigo negro sostenido sobre sus hombros lo confirma, remarcado hasta el mas mínimo detalla de su escultura cuerpo.

‹En raras ocasiones cuando veo a Kostya aparece esa rara sensación, o el pensamiento de que le va más bien la profesión de doctor que de empresario. Ese pensamiento lo tuve en ese momento en que me dio fiebre y él como si fuera un profesional en esa área me indico que hacer y que no hacer, bueno. Ciel fue quien me lo hizo saber, ese pequeño es el que traduce...› Hubo un pequeño sobresalto en Rossi.

Él no se dio cuenta que se había quedado con su mirada fija en Kostya, siendo atrapado por esa mirada profunda la cual suavemente se entrelazó con ese bello color lila.

‹Levante mirada sin esperar encontrarme con ese radiante color lila, esos ojos que se limitan a mostrar sus emociones. ¿Por cuanto tiempo su mirada ha estado fija en mí?› Se cuestiona Kostya.

—Su corbata está torcida.—Señalo.—Deberia de acomodarla.

‹Que diablos estoy diciendo.› Se reprocha, por no encontrar una excusa mas buena que esa para hacerle creer a Kostya, que no lo están viendo precisamente a él.

Rossi se propuso no volver a quedarse solo con Kostya, es incómodo porque se forma un extraño silencio entre ellos, y aunque quisiera hablar no entendería al de ojos heterocromia a menos que lo escribiera en una hoja de papel o en el celular.

¿Perdonarte? jamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora