En la Penumbra del Deseo
El suave resplandor de la luna se filtraba por las cortinas entreabiertas, bañando la habitación en una luz plateada mientras Jungkook y Yoongi se perdían el uno en el otro. El aire estaba cargado con una electricidad palpable, una anticipación tensa que vibraba entre ellos mientras se acercaban más y más.
Jungkook se movía con gracia y determinación, sus manos hábiles trazando el contorno de la mandíbula de Yoongi con delicadeza, sus dedos rozando la piel suave con un toque apenas perceptible. Los labios de Yoongi respondían a su contacto con un gemido apenas contenido, sus ojos brillando con un deseo ardiente y ansioso.
La habitación estaba impregnada con el aroma de la pasión y el deseo, el sonido de sus respiraciones entrecortadas llenando el espacio entre ellos. Se movían en una danza íntima y cautivadora, cada caricia y cada beso un testimonio del amor y la conexión que compartían.
Los labios de Yoongi encontraron los de Jungkook en un beso ardiente y apasionado, su aliento caliente mezclándose con el de Jungkook en una danza sensual y embriagadora. Las manos de Jungkook se deslizaron por el cuerpo de Yoongi con una delicadeza exquisita, explorando cada centímetro de piel con reverencia y admiración.
El deseo ardió entre ellos como un fuego salvaje, consumiendo todo a su paso mientras se entregaban el uno al otro con una pasión desenfrenada. Cada beso, cada caricia, cada susurro compartido era un tributo al amor y la conexión que compartían, una prueba de su complicidad y su deseo mutuo.
En la penumbra de la habitación, se perdieron en el éxtasis del momento, entregándose al placer y la dicha de estar juntos. Para Jungkook y Yoongi, no había nada más que el calor de su amor y la promesa de un futuro lleno de felicidad y satisfacción. En ese momento, eran uno, unidos por el vínculo indestructible del deseo y la pasión.
Jungkook y Yoongi se encontraban entre las sábanas suaves, sus cuerpos entrelazados en una danza de pasión y deseo. La atmósfera estaba cargada con la electricidad de su conexión, una conexión que había estado ardiendo entre ellos desde el momento en que se encontraron de nuevo.
Jungkook se inclinó sobre Yoongi con un anhelo palpable en sus ojos oscuros, sus manos trazando lentamente el contorno de su cuerpo con una ternura reverente. Cada toque era una promesa de amor y entrega, una promesa de que estarían juntos en cuerpo y alma.
Yoongi suspiró con anticipación mientras sentía los labios de Jungkook descender sobre su piel con delicadeza, enviando oleadas de placer a través de su cuerpo. Cerró los ojos y se abandonó al éxtasis del momento, dejando que las sensaciones lo envolvieran por completo.
Los gemidos susurrados llenaron la habitación mientras se entregaban al placer mutuo, cada roce y cada caricia elevando su pasión a nuevas alturas. Jungkook se movía con gracia y destreza sobre Yoongi, guiado por un deseo ardiente que ardía dentro de él.
Yoongi se arqueó hacia Jungkook, su corazón latiendo en su pecho mientras sentía el clímax acercarse con cada embestida poderosa. Sus manos se aferraron a las sábanas mientras el éxtasis lo envolvía, el mundo entero desvaneciéndose en la esfera de su unión íntima.
Mientras Jungkook se entregaba al fervor de la pasión con Yoongi, una extraña ilusión comenzó a tejerse en su mente, una ilusión que desviaba su atención de su ex pareja hacia un recuerdo del sacerdote Park Jimin. En medio de los movimientos rítmicos de su cuerpo, la imagen del sacerdote se superpuso en su mente, su figura radiante y serena flotando en el aire como un sueño etéreo.
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𝐆𝐔𝐈𝐀𝐌𝐄 𝐀 𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 [ʝӄ+ʝʍ] (ᴇɴ ᴘʀᴏᴄᴇꜱᴏ)
FanfictionDevoto sacerdote Park Jimin, cuya fe y vocación se ven desafiadas cuando conoce a Jeon, un atractivo y rebelde médico. A medida que Jeon confiesa sus pecados sexuales al padre Jimin, la intrigante atracción entre ellos crece hasta que finalmente ca...