La novia mágica

Capítulo 1. Ayla y la carta de Hogwarts

Hola, mi nombre es Ayla Selene Diana Peverell, y soy una bruja. Fue una gran sorpresa recibir la carta de Howgarts. Siempre supe qué hera... no sé, diferente, hera... mejor sacando notas que los demás, hera... mejor haciendo gimnasia rítmica que los demás, hera mejor escribeindo que los demás, y todos se sorprendían siempre por mi bellesa, y me preguntaban si mis argentios cabellos de plata que caen como una cascada a la luz de la luna heran reales... pero no sabía qué hera una bruja.

Mis padres murieron cuando hera pequeña, y nunca los conosí, heran poderosos magos ricos y famosos, pero yo no lo sabía porque estaban muertos, y me dejaron sola, y tuve que aprender todo yo sola; como estudiar para ser la mejor del aula, y como ser más flexible que las demás, y cómo escribir. A veces miraba la luna llena y los veía sonriéndome orgullosos, pero me habría gustado conocerlos, y saber sus voses, y sus personalidades, y sus rostros.

Cuando recibí la carta de Howgarts, me puse muy feliz, porque al fin podría dejar de ir a la escuela con esas ENVIDIOSAS que siempre hablan mal de mí por envidia, y se burlaban de mi suave piel de porcelana, y mis ojos rojos sangre del color de dos impávidos rubíes escarlata que podrían quitar el haliento a cualquiera que mirase en un instante. Así que les dejé un audio exponiéndolas a todas por las busconas que eran en el whats de prepa, y me fui de inmediato a Longdress, y monté en el tren 9¾. Allí estaban Nevil, y Simus Finigan, y todos esos personajes. Y entonces, oí una voz atractiva y arrogante que me hablaba con deseo.

—Oye, tú, sangre sucia, eres muy guapa. ¿Qué te parecería venirte conmigo a mi tren privado comprado por el dinero de mi papá?

—¿Disculpa? Yo soy una mujer digna y fuerte, y no hago casos de galanes y sus mentiras, y además, no soy una sangre sucia; mis padres eran mejores magos que los tuyos y también tenían más dinero que los tuyos, Draco. Así que déjame ir, que yo ni te conozco y no le hablo a desconocidos.

El guapo chico rubio quedó humillado en su lugar, deseando haber podido tener con migo, pero supe que no se rendiría, nunca se rendían después de quedar hatrapados en la telaraña de mi belleza encandiladora. Entonces, llegamos a la estación.

—¡Longdress, estación de Howgarts, Longdress! —gritó el señor de los trenes cuando llegamos, y me dio una mano para ayudarme a bajar como un caballero.

Al fin estaba en Howgarts, aquí comenzaría mi nueva vida de magia y encantamientos, y quizá incluso... ¿romance?

(A/N): ¡Holiii~! ¡Aquí Diana Flower <3 comentandooo~! ¿Qué les ha parecido? ¡Ay! Tengo muchas ideas de lo que quiero que pase y no sé si me cabrán todas en un solo libro. Sé que Draco está bien rico, pero no sabe tratar a una dama y había que enseñarle. ¿Qué crean que pase cuando conozca a Harry?¿Y a Dablimor? Pronto sabrán, hehe. ;)

Fin del capítulo uno