Capítulo 16. Ayla y el dramático final del noviazgo

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¡Nooooooooo! — grité como el llanto de una bella sirena a la que han arrebatado todo cuanto amaba.

Harry era todo lo que más yo quería en este mundo, y ahora lo había perdido como a mis padres y toda la demás gente que había querido, y todos me abandonaron al final, como si el destino se burlase de mis sufrimientos, pero ya no más, todavía no se había escrito nada, sin pensarlo, salté por la baranda hacia donde había caído Harry, y aproveché mi peso más ligero y esbelto para acercarme a él y agarrarlo. El apuesto mago de ojos de esmeraldas se sorprendió como si una diosa hubiese venido a verlo.

Ayla, ¿pero cómo es esto posible? Yo te vi morir, vi como ese malnacido de Ron, a quien nunca debí juntármele y hacerte pasar tantas penas, te clavaba su cuchillo de traición por la espalda, metafóricamente siendo una piedra en la nuca más bien, y te hundías en el lago, no es posible que ni tú hayas sobrevivido a eso.

—No era yo, cielito. Voldemor estuvo dentro de Nevil todo este tiempo, por eso siempre le hacía perder puntos a Griffindor, y se me quería acercar, y le salían vapores de las manos al verte, y te dolía la cicatriz, y se llenaba todo de buggaratis. Su plan era comerse mis pelos para poder transformarse en mí, y así matarte cuando estuvieses distraído. Pero tu corazón es tan grande que le hiciste descubrir lo que era el amor antes de morir, y sanaste su alma igual que a la mía, —y entonces lo abracé, y nos quedamos así amándonos por unos segundos que parecieron siglos, felices de volver a vernos.

¡Ahora lo entiendo todo! Por eso no besabas bien, ni tenías tu elegancia natural, aunque sí tu belleza y creo que en mi corazón siempre lo supe, no hay otra como tú: Ayla.

—¡Oh, Harry! Yo jamás te engañaría como Voldemor, y Ron y Hermainy. Tú para mí ya eres mi marido, porque estamos unidos por el corazón y el alma, pero no como los horrocruxes y otras magias oscuras, sino por la luz de la luna y lois sagrado, puedes besar a la novia...

—... a la novia mágica —dijo, acariciando mi rostro, y besándome, y todo eran mariposas, y calor, y afecto, y amor, y ojalá hubiese podido ser eterno, pero ya el suelo se acercaba a la novia mágica, y llegaba el momento de decirse no adiós, sino hasta luego, pues nos veríamos en el cielo.

¡Te amo! 

Nos abrazamos sin miedo ni llanto, dignos, pero entonces...

¡Ayla, noooooo! —, era Hagrid e iba montado en Baky, su hipergrifo, me agarró en medio de la caída salvándome.— No podía dejarte morir, Ayla, yo, yo... ¡TE AMO! Sé que jamás podré ser correspondido y por eso siempre te he estado  observando desde lejos sin molestar, que todos vean que tienes admiradores, pero no te dificulten el día, ni te vengan dando asco, pero no podía quedarme quieto viendo como la luz más bella del firmamento se apaga.

Confusa y sorprendida, procese rápidamente todo lo que había sucedido y alargue la mano hacia Harry que ya casi se caía, y nuestros dedos se rozaron, pero estiré un poco más, y ya sí lo agarré.

¡Ayla, amorcito, has vuelto a salvarme!

¡Y lo haré, por siempre y siempre jamás!

Nos abrazamos subidos al hiperogrifo, pero algo iba mal... el hipergrifo se estaba cansando, y cayendo.

—¡Oh, no! Baky lleva demasiados peso, no podrá seguir así y pronto caeremos. Sé... sé... que tú amas a Harry, y yo solo quiero lo mejor para ti; soy feminista y respeto los deseos de las mujeres, no me interpondreme bajaré, y eso os dejará subir de nuevo al tejado, sin peligro, y ser felices. Solo te pido que antes de eso, me concedas mi último deseo: un beso tuyo, y que me lo des porque mi sacrificio lo amerita.

Y Hagrid me agarró de la cara con sus manos viejas y peludas, sucias de tierra y hollín, y me acercó los labios babosos llenos de barbas y pelos, y yo cerré los ojos intentando imaginar que era Harry para poder salvarlo cuando...

¡Sucio sangre sucio baboso robanoviasHarry le dio tremenda golpiza, y lo tiró del hipergrifo sin dientes.— ¡Que no sabes que así no se la trata a una dama comprometida asqueroso sin vergüenza!

Estábamos salvados y éramos mujeres.

(A/n): Hahaha ¿Vieron? Final del noviazgo porque ya sí se casan y se les termina ser novios y dramático por la emoción, no por la tristeza; reconozcan, les engañé de nuevo.

Y allí lo vi, salvador, a contraluz del sol, sus músculos brillando, todo macho, y todo furioso, y lo agarré y nos besamos en el hipergrifo mientras daba vueltas por el cielo, y todos aclamaban y aplaudían desde abajo como hormigas, y reconocían lo malos que habían sido conmigo, y nos deseaban lo mejor de corazón, éramos como dioses del Olimpo. 

(A/n):¡Aaaaah~! Ya se me saltó la lágrima, ¿no es bello? Con todo lo que tuvieron que sufrir, siempre se protegieron y defendieron, y ahora al fin son novios y pueden ser felices juntos, y todos lo aceptan. Ojalá una tuviese tanta suerte, ¿no es cierto, amigas?, hehehe. Ya la historia casi acaba, no olviden leer el final, yo sé que les hice esperar demasiado algunas veces, pero saldrá pronto, se los prometo. <3

Fin del capítulo 16

La novia mágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora