Harry me dejó suavemente en mi cama, y me quitó los tacones de plata y diamantes, y entonces me hizo un masaje de pies, que es lo más bonito que se puede hacer por una mujer trabajadora adolorida, y me preguntó cómo me fue el día, y escuchó muy atento, y me comprendió cuando supo de lo malas que eran las otras niñas, y las insultó muy enfadado, y dijo que iba a batirse en duelos con sus padres, sin hermanos, por mi honor, pero le calmé y le pedí que no lo hiciese y lo abracé conmigo en mi cama, acariciándole sus rizos de bestia salvaje del bosque, tan negros y largos y suaves, y vimos Netflix.
Estábamos bridgeando los capítulos, cuando todo de pronto Harry me empezó a acariciar el vientre; yo no le di más importancia, porque igual y así se entretenía él, pero luego empesó a abrazarme más y a olerme el pelo.
—¡Oh, Ayla! Tus bellos cabellos como cascada de plata a la luz de la luna llena, huelen como el rocío de la mañana en lo más alto de una montaña repleta de flores de lavanda mágicas, que son tres veces más grandes que las lavandas normales y huelen diez veces más rico.
—¡Ay, amor! Solo me halagas, exageras.
—No, mi cielito —. Harry me acarició la cara, y me hizo mirarle a los ojos, muy, muy cerca, en vez de a la pantalla, y allí estábamos, sintiendo la respiración del otro, mientras yo tenía mi cara sujeta y mirada fija, y me acariciaba el vientre y sentía como electricidad por todo.—Eres la mujer más bella y buena y inteligente que jamás he conocido, y eres tan flexible en la gimnasia rítmica que ninguna te iguala, y tus relatos que escribes son los más entretenidos, por eso todos te dan positivo y comentan.
—¡Ay, amor! ¡¿Qué me estás diciendo?! Yo solo vine contigo a ver Netflix, y aquí me tienes toda indefensa y sin saber qué pasa ni buscarlo ni quererlo y no entiendo.
—Tranquila, cielito, yo te lo explicaré... con estos labios —. Y entonces, Harry me besó.
Fue mi primer beso, y siempre creí que sería en el día de mi boda, pero era con Harry, un hombre muy alto y musculoso, y famoso en el mundo mago, y rico, con buen futuro asegurado de auror, con familia de magos antigua y poderosa, y supe que estaba bien.
Su mano subió de mi vientre hacia arriba, y yo intenté detenerlo, pero con mano fuerte, pero no bruta ni abusona, me la sujetó y me dejó presa en contra de la cama, y yo respiraba fuerte agitada, pero él sabía muy bien lo que hacía, y sonreía, y desihso el nudo de mi sotana con los dientes, y justo cuando lo iba a abrir...
—¡Abra esta puerta, Diana! Que le tengo que hablar de una cosa.
¡Era Snape!
—Mi enemigo Snape, él no puede verme en tu pieza o nos prohibirán seguir viéndonos y no podremos continuar con nuestro amor.
—¡Rápido, Harry, escóndete! Que yo lo distraeré, y entonces podrás salirte por la puerta mientras no sospecha.
Y escondí a Harry en el armario, donde estaban todos mis brasieres, pero supe que podía confiar en él, pues era mi futuro marido.
—Hola, profesor, ¿a qué se le debe su visita?
—¿Me permite pasar, señorita Peverell?
Mire nerviosa al armario donde se escondía Harry, pero estaba bien escondido, así que cogí al profesor de su mano grande y fuerte y venosa, algo dura y áspera por los años de trabajo, pero no asquerosa como en pobre, sino bien macho, y lo guíe de espaldas al armario para ver qué me quería.
—Por su puesto, profesor, dígame, ¿qué me quería?
—Verá, señorita Peverell, la poción que cocinó esta mañana en clases... —, le comencé a hacer señas a Harry para que aprovechara la distracción, y él abrió la puerta del armario con cuidado, y empezó a escullirse.
—Yo... no había visto nada tan bello desde hace treinta años, cuando conocí a una mujer... una mujer que nunca he podido olvidar y cuyo recuerdo me ha atormentado mi corazón durante treinta años.
Harry seguía escapando, pero todavía estaba visible, y debía darle más tiempo, así que agarré la mano de Snape, con las dos manos, y lo miré fijamente a los ojos con mis pupilas de rubí para que no pudiese dejar de mirármelos y le acaricie su mano.
—¡Oh, profesor! Siento mucho oírlo, no pretendía hacerlo pensar en malos momentos.
—No, lo que quería desirte es que hoy, por primera vez... he empezado a pensar en otra mujer tras estos treinta años.
Yo no entendía, y Snape miraba fijamente a mi cuello con el lazo abierto por los dientes de Harry, y entonses, me acarició la mejilla y dijo:
—Yo te amo.. Ayla Selene Diana Peverell.
(A/n): ¡¿COMO?! ¿Snape se enamoró de su propia alumna? ¿Será esto el inicio de una relación prohibida? ¿Acaso Harry y Draco se van a conformar con que las cosas sean así? ¿Triunfará el amor pasional de los jóvenes, o el amor maduro de la experiencia y ser más macho? Ya no puede esperar a ver cómo avansará esto, si tú tampoco no olvides puntuar y comentar. ^^ XvangelionX, no hablo inglés, aquí hablamos en cristiano. Si quieres algo habla cristiano o no molestes LOL. Platitadoro, lo que pasa con Lupita es que es tan honesta como valiente, y por eso no habla, hehehe ¿o sí vas a HABLAR, Lupita? El próximo capítulo será el más emocionante, no se lo pierdan.
Fin del capítulo siete.
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La novia mágica
FanfictionBadfic de Harry Potter, protagonizado por Ayla Selene Diana Peverell Garcia, es un reescrito del video "La novia mágica" narrado por el youtuber Rangu, y escrito originalmente por Diana Flowers. ❤