Ya era hora del segundo periodo del día, y me fuimos todos a las mazmorras, donde habían muchos trolls encerrados.
—No te preocupes, Ayla, yo te protegeré de esas sucias criaturas —dijo Harry, pero ya no le creía a su falta de compromiso, y lo ignoré girando mi pelo como una reina.
Al entrar en el aula, me senté con la espalda recta y las piernas juntas en la primera fila, donde todos tenían miedo al profesor, pero yo no soy buena estudiante.
—Cállense, pequeños niños ignorantes de las artes oscuras y tengan respeto —dijo una voz profunda y masculina de pronto—. Soy Snape, su profesor de pociones, y sepan que no deben de cuestionarme y respetar mi autoridad, pues soy mortífago y haré que se arrepientan.
Nos enseñó su marca terrorífica en el brazo, y muchos se asustaron y lloraron, pero yo no le temía. Yo veía algo en sus ojos, veía la tristeza y melancolía de alguien que ha perdido un ser amado, como yo perdí a mis padres. Y nuestros espíritus eran afines, y solo estaba triste y necesitaba quen lo comprendan.
—Muy bien, ¿saben qué es esto? —Nos enseñó un frasquito que tenía algo adentro.
—¡Ese es un frasco, maestro! —dijo Hermainy, haciéndose la lista para llamar la atención.
—Cincuenta puntos menos para Griffindor y la expulsaré si repite tremendas sandeces.
—Pero profesor, ¡no es justo! Hermainy dijo la verdad —la defendió Harry, dejando bien en clara sus lealtades como si yo no existiera.
—¿Ah, sí, Potter? Entonces, dígame, ¿qué hay adentro del frasco?
—Yo... a ver, lo que hay...
Harry estaba perdido y ya todos iban a burlarse de él, y merecía, pero yo era Griffindor y no podía dejar que mi patria sufriera más pérdidas.
—Es una poción de humos, maestro, que hace humos cuando se rompe y así poder escapar.
—Así es, señorita Peverell, cincuenta y un puntos para Griffindor. Esta será su asignación para hoy: creen la poción de humos y creanlo bien, si no me quieren de enemigo.
Harry estaba muy aliviado y miró a Hermainy con rabia por los líos en que le mete. Me pregunté si estaría aprendiendo y había esperanzas para él. Entonces, Nevil explotó sus ingredientes, y se puso a llorar. Y yo lo hice callar siendo comprensiva, pero firme, porque no hay nada más bajo para un varón que ir llorando como niñita, y le enseñé cómo crear la poción de humos sin fallar. Pero al terminar... ¡vi que no me quedaban ingredientes! Comencé a llorar lágrimas caían sobre mi sotana de magia. Todos me preguntaban qué te pasa, pero yo no decía nada. Había usado mis últimos ingredientes en la poción para Nevil, y me había sacrificado para que no le restaran puntos a Griffindor, pero ahora mis notas caerían y sería expulsada, a no ser... entonces recordé el regalo de Draco. Abrí el paquete y allí estaba, la varita de plata. Pero no tenía ingredientes, ¿funcionaría? Coloqué mi varita sobre el frasquito, me concentré, y de nuevo las palabras acudieron a mí...
«Humus licuadorum frascum»
Y todos los humos aparecieron en el aire, y se convirtieron en un tornado de mil colores de plata, y se encerraron solos en la botella.
—¡Tiempo! —gritó Snape, en cuanto se terminó el tiempo para las pociones—. Ahora voy a inspeccionar sus pociones de humos, y ver si tapan suficiente el tiempo suficiente para huir. ¿Entendido? Si fallan, serán expulsados de este colegio.
Entonces, fue rompiéndolas en el suelo, una por una, y desaparecía, y cuando no le daba tiempo a desaparecer por la puerta antes de que se fuera el humo, daba un grito y colgaba a sus enemigos del aire con su varita y los regañaba por inútiles. Entonces, llegó a la mía, la alzó, la rompió y... un arcoíris de plata llenó la habitación, como si todo fuese mágico y bello. Nadie se movió; todos miraron embelesados hasta que terminó cuatro minutos y veintidós segundos después, mucho más que ninguna otra.
El profesor Snape se había olvidado huir de tanta belleza y gritó:
—¡Cien puntos para Griffindor! Y los expulsados podrán quedarse en el colegio por esta ves, porque me he conmovido. Ahora váyanse a sus otras clases o a comer, no me importa.
Y se fue.
—Ayla, yo... —era Harry—. Necesito que hablemos...
(A/n): ¡OMG! ¿Qué irá a decirme Harry? Hay que reconocerle el valor para atreverse luego de lo que hizo LOL. BoysLoveLovers69, muchas gracias por tus palabras razonantes. Es verdad que no sabemos la edad de Adrián, y debo disculparme, fui muy agresiva, pero yo soy así, apasionada LOL, y él debe aprender a no hacer descortesías. Y un saludo para SacraDeUchiwa. Gracias por leer, te seguiré tu recomendación y leeré tus historias también. ¿Qué pasará mañana? ¡Sorpresa! Hehehe. <3 ^^ <3
Fin del capítulo cinco.
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La novia mágica
FanfictionBadfic de Harry Potter, protagonizado por Ayla Selene Diana Peverell Garcia, es un reescrito del video "La novia mágica" narrado por el youtuber Rangu, y escrito originalmente por Diana Flowers. ❤