Al bajar del tren, vimos la torre de Griffindor, con su enorme reloj, el bosque de Sherwood, y el lago Támesis. Longdress era tan precioso como siempre había soñado cuando soñaba con ir en mis sueños.
Un enorme hombre peludo y estúpido; pero hay que compadecerlo, nos ordenó sentarnos en barcas para navegar el lago Támesis, y llegar al castillo de Howgarts. Al sentarme, miré a los lados confusa porque no esperarían que una señorita dulce hiciese trabajo de esclavos.
—Disculpe, caballero, ¿acaso vendrán duendes o elfos a remar la barca?
—¡NO! ¡JAJAJA! —se rió el hombre feo—. Debes remear con tus brasos, ¿qué acaso no tienes?
Una límpida perla lagrimeó de mi ojo de rubí, mientras agarré el remo sin perder mi dignidad en ningún momento. No le daría la satisfacsión de ver que me importaban sus descortesías. Pero entonces, una varonil voz retombó por el lago.
—¿Acaso somos animales acá o magos?
Un joven apuesto y muy alto se aproximó enfadado. Tenía el pelo negro salvaje como crin de caballo de batalla, y se le veían los músculos porque todavía no se había puesto la sotana de mago, y sus ojos verdes resplandecían con la furia de mil esmeraldas ardientes.
—¿A poco van a dejar que esta bella dama arreme sola un bote? ¿No hay hombres aquí? ¡Debería de darles vergüenza! —El obeso peludo miró abajo, y los otros varones miraron abajo avergonzados, por sus comportamientos afeminados y cobardes. —Ron, lleva tú a Hermainy, que ya me ocupo yo de esto. Yo lo llevaré a bien puerto, ¡o no soy más un hombre!
Y entonces, me quitó el remo y se puso a llevar el bote sin quejarse ni poner excusas, y cuando llegamos al otro lado antes que nadie, salió, y me tendió su mano para ayudarme a salir, y se quitó su sotana, y la tiró en el barro para que no mancharme mis zandalias nuevas.
—¡Muchas gracias!, eres un verdadero caballero de los que no quedan —dije, algo ruborisada, pero dejando claro que no era buscona—. ¿Me podrías decir cómo te llamas?
—Me llamo Harold me llaman, pero mis amigos me llaman Harry, pero una dama verdadera como usted me puede llamar como guste.
Pero justo cuando iba a responderle, llegaron sus amigos: Ron y Hermainy, y le insistieron en llevárselo, y no pude hablar más con él porque había prisa para escuchar cantar al director.
Cuando casi llegaba a la sala de actos, me detuve, porque todos vestían las sotanas de mago más elegantes, y yo en cambio solo tenía tristes vestidos de pobres sin padres que me los compraran, y no podía dejar que me viesen así.
—¿A poco hay una niña perdida aquí? —sonó detrás de mí.
Me volteé del sobresalto y encontré un anciano con gafas y barba blanca que sonreía sabiamente.
—¡Director Damblimor! Usted no puede estar aquí perdiendo el tiempo con una pobre huérfana, usted tiene que salir a cantar a la sala de actos.
—Me disculpo por llamar niña a una dama tan bella. —Hiso una reverencia y yo me sonrojé, pero de forma apropiada como cuando te lo dise tu abuelo —. Hay cosas más importantes que ser puntual, como ser un caballero, y veo que tú no tienes tu sotana puesta.
—Discúlpeme, señor, pero solo soy una pobre huérfana, y no tengo padres que me compren la sotana de Mago.
Damblimor sonrió sabiamente mientras asentía, y me guió un ojo, y me dijo:
—Solo por esta ves no le cuentes a nadie, ¿de acuerdo? —y agitó su varita.
«Verdaderus aspectus merecidus»
Un millón de hilos de plata del color de la luna tan bellos que casi parecían mi cabello, envolvieron mi cuerpo, y se convirtieron en un precioso vestido largo como de novia, que cubría los brazos y el cuello de encaje, y entallar mi figura sin ser buscona. Y tenía una falda larga que caía como una cascada de bruma entre un mar de diamantes, con bellas flores hechas de perlas en mi cabello trenzado. Caminé hacia el salón con mis tacones de plata. Todos hicieron a un lado al verme, y cayó la muchedumbre, y me dejaron paso al sombrero seleccionador. Harry me miró todo el camino, pero sin ser lascivo como Draco. Era hora de saber... cuál sería mi casa.
(A/n): ¡Holi de nuevoooo~! <3 ¡Aquí Diana Flower ostra ves~! Perdón por no seguir la historia más seguido, estaba esperando comentarios para saber qué pensaban y cómo mejorar, pero al final no hubo. Espero que sí haya esta ves. ¿No es Harry un galán? Lo hice alto porque Harry en verdad es alto, en las películas lo hicieron chico, pero no lo imaginé así. ¿En qué casa crean que acabe Ayla?, ¿volverá Draco haser de las suyas? Solo hay un modo de saber, hehe. ;)
Fin del capítulo dos
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La novia mágica
FanfictionBadfic de Harry Potter, protagonizado por Ayla Selene Diana Peverell Garcia, es un reescrito del video "La novia mágica" narrado por el youtuber Rangu, y escrito originalmente por Diana Flowers. ❤