54. Evans

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Tras el partido inicial, varios de los equipos salieron del estadio en diferentes direcciones.

En el campo, el entrenador del Raimon daba unas palabras a sus jugadores.

— Hoy han demostrado que un rayo puede destruir cualquier árbol, pronto tendrán la oportunidad de enseñarle modales al resto de equipos, pueden descansar mañana — Sus lentes negros ocultaban cualquier mirada, pero su voz era lo suficiente característica para que no importara.

— Entrenador, ¿Puedo hablar un momento con usted más tarde? — Cadence Soundtown se acercó a él luego de que sus compañeros empezaran a marcharse del lugar.

— Claro, claro — Luego de decir esto, todos se alejaron del campo, dejando a los jugadores del Green Life en este, parecían ser estatuas.

Un jugador llamado Mark Evans entró al campo pero se quedó a una distancia considerable de aquel equipo, miró por un tiempo a esas personas, a esos chicos de su edad pues sus sueños no duraron mucho y temía algo.

¿Qué pasaría si el Fire Cloud perdía?

Intento ser optimista pues cada uno de sus compañeros mostraba determinación y ninguno se rendiría ante un golpe tan fuerte.

Su mente navegó hasta recordar el partido contra la Royal Academy...

¿Alguna vez pensó en Kevin, en Sam, en Steve, o en algún otro de sus compañeros que quedaron atrás?

Solo la cara de Nathalie aparecía, y era por lo mucho que lo atormentó durante estos meses, incluso ahora sentía esa mirada llena de veneno puesta en él, el Raimon de ese entonces formó una grieta en su forma de ver el fútbol.

— ¿Vas a estar todo el día viendo el césped como si se tratase del partido más interesante nunca visto? — Syon Blaze caminó hasta quedar al lado de Mark, ambos mirando siempre al frente.

— Disculpa, suelo... Pensar mucho en el pasado — La voz de Mark apenas contenía emoción alguna, la tremenda reflexión le impedía siquiera interesarse en hablar.

— No es malo mirar atrás de vez en cuando, aún así me puedo hacer una idea de lo que te causa molestias — Syon se sentó en el césped y Mark lentamente hizo lo mismo.

— No se si lo puedas entender — Mark no quería hablar de este tema pero eso parecía inevitable, en algún momento ocurriría.

— El dolor siempre es "dolor", un obstáculo constante, puede que no conozca tan bien tus problemas pero si un amigo se siente mal no puedo ignorarlo — Syon miró a Mark con determinación.

— Pues yo si lo hice... — Mark no pudo ocultar su tristeza al decir esta frase, finalmente empezó a pensar en los que fueron sus compañeros, no se sentía bien consigo mismo.

— ¿Me puedes explicar mejor eso? — Syon tardó un buen tiempo en comprender a que se refería, tal vez podría dar un consejo útil si Mark le aclaraba la situación.

— Me rendí, no supe confiar en mis compañeros y los dejé abandonados en un hospital, tal vez si fuera un buen capitán los hubiera animado a recuperarse para volver a jugar juntos... Pero escapé... — Mark no quería llorar, no quería mostrar lo débil que se sentía por dentro.

— Mark... — Syon empezó a formular una respuesta en su cabeza, aunque el estado de su compañero le preocupó bastante.

— Llevo un tiempo encontrándome con la que alguna vez fue mi mejor amiga... Y duele... Duele mucho ver como por mi culpa ya no es la misma... — Finalmente una sola lágrima pudo ser vista, una sola y muy solitaria lágrima.

Tornado Inverso I: Shatter MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora