Tornado Inverso I: Shatter Machine

37. Kirkwood

Los Play-Offs están a la vuelta de la esquina y ya se han revelado los enfrentamientos...

Fire Cloud vs. Instituto Kirkwood

Instituto Umbrella vs. Instituto Shuriken

Otra vez se generó polémica por varios detalles de los Play-Offs, la más relevante fue la crítica que fanáticos y expertos hicieron por anunciar los partidos y que estos se jugaran días después del anuncio, no tenía sentido para la gente que los equipos no tuvieran el tiempo necesario de estudiar a su rival, era una organización muy poco profesional en ese aspecto.

A solo días de los encuentros, los protagonistas de esta historia toman un descanso merecido, con la mira en el partido, todos se preparan mentalmente de forma total, pues sería su primera competición oficial como equipo, nada más de amateur, ahora el Fire Cloud mostraría a todos su valor.

Pasaban los días y Dean Goddard veía señales en las estrellas y la luna, con una seguridad impresionante comenzaba a tomar pequeños fragmentos de su pasado con el fin de no solo recuperar su memoria, sino que al mismo tiempo iría apoyando en cada paso al Fire Cloud.

Fink escribía en una habitación mientras Eugene preparaba algo para comer, nuestro delantero no entendía pero su primo con el pasar del tiempo fue acomodándose en su departamento hasta ser prácticamente un residente más de este, aún así no le importaba, el lazo que compartían era de sangre, y el fútbol solo potenciaba aún más su relación llena de rivalidad y amistad.

Shadow Cimmerian y Syon Blaze se juntaban cada cierto tiempo con un motivo claro: practicar varias ideas y aprender estrategias que les dieran una ventaja frente a cualquier rival, no les caía mal Conwell, pero su rol como delantero centro era más que claro, por otro lado, Shadow y Syon jugarían por las bandas, dónde la comunicación sería mucho más clave, en el fondo confiaban en la seguridad que transmitía Eugene.

Mark Evans veía ante sus ojos como varias emociones surgían, no comprendía el origen de muchas, pero era como si lentamente viera cosas que no quería admitir, desde memorias junto a su antiguo equipo a pensamientos más enfocados en aquella persona que dejó atrás en el tiempo, en parte se extrañaba al sentir cierta tristeza por la desaparición de esta última, aunque su mentalidad no cambió y por mucho tiempo no lo haría.

En una habitación llena de objetos raros, una magia azul seguía fortaleciéndose, con cada teletransportación nueva aparecían posibilidades infinitas, nuestra maga estaría apunto de traer a su casa una pieza valiosa y llena de información, o eso creía, pues un ligero movimiento erróneo y el azul se transformó en una pequeña explosión que no causo daños pero que mandó a Wonder hacía el techo, dándose un golpe bastante doloroso.

Las manecillas del reloj no se detuvieron y de forma abrupta para todo el mundo, ya estaban de camino al Instituto Kirkwood, era un viaje costeado por Eugene, el bus se detuvo a metros de la entrada de dicho instituto y justo antes de entrar, el capitán dio unas palabras de aliento a sus compañeros.

— No importa si la afición está en nuestra contra, somos visitantes y todos lo sabemos, por eso iremos al campo con determinación y ganas de enseñarle a cada espectador nuestro fútbol, ¿Está claro? — Su voz era segura y se alejaba del preocupado y cabizbajo Mark que pocos conocieron en ese periodo de tiempo, ahora con una genuina fuerza movía a sus compañeros a ganar el partido.

Caminaron por unos minutos dentro del Kirkwood, miradas de indiferencia o molestia iban dirigidas a cada uno de ellos, pero siguieron la palabra de Mark y no le dieron importancia a tales muestras de "afecto" por parte de las decenas de estudiantes que por primera vez los observaban.

El camerino no fue particularmente acogedor, pero no pedían mucho, el entrenador Canon les enseñó varias veces que un buen equipo gana los partidos sin importar las condiciones externas al campo de juego, el entrenador utilizaba bastantes veces ejemplos típicos que de seguro les motivaría, o eso quería pensar.