7. Día de conflictos

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Conwell no conocía muy bien las calles de Tokio pero sí tenía bastantes contactos en el mundo del fútbol, dándole la facilidad de poder encontrar cualquier equipo o instituto cercano.

— Royal Academy... Debería estar por aquí... — Miraba a los diferentes edificios hasta encontrar lo que estaba buscando, caminó por un rato y dio con la siniestra arquitectura que caracterizaba a la Royal, decidió quedarse escondido en un arbusto para ver lo máximo posible sobre esta institución que no le agradaba.

Varios estudiantes pasaban, la mayoría parecían antagonistas secundarios de alguna película de bajo presupuesto, pero Conwell no creía que esto era lo de menos, aunque antes de poder pensar en cómo actuar recibió un balonazo que por poco logró esquivar.

— ¿Somos tan populares que hay gente espiándonos? Increíble — Dijo un estudiante con un mohicano, mientras se preparaba para darle una lección a la estrella de Nara.— La popularidad no es nada si no sabes usarla — Dijo Eugene mientras salía del arbusto, sabía que tenía que acabar con esto rápido ya que estaba muy cerca de la Royal, dándole una desventaja gigante.

El chico del mohicano se lanzó hacía él con un barrido que fácilmente lo pudo lesionar, apenas pudo saltar con el balón, para luego hacer algo que hasta a él le sorprendió. — Tiro Pirueta! — Impulsó el balón hacía arriba para luego patearlo de tacón hacía contrincante, dándole de lleno en el estómago y causándole un dolor increíble, no hubiera hecho esto si no sintiera que corría peligro.

Diferentes estudiantes de la Royal empezaban a acercarse y se dio cuenta de que era momento de escapar, se dio la vuelta y se encontró con un chico que tenía un parche en el ojo y un cabello muy largo.

— ¿Eugene Conwell? Es un gusto tenerte en Tokio.... Dicen que eres un increíble jugador. — Dijo esto con una sonrisa, mientras una cantidad considerable de estudiantes empezaban a rodearlos.

En el barrio de tiendas...

— Dijeron que el defensor vivía por aquí... — Syon tocó el timbre de la casa sin muchas esperanzas, una corazonada los mandó en busca de un jugador que tal vez ni existía, pero al ver la ilusión de Mark se convenció de que por lo menos había que intentarlo.

— Es una casa bastante grande... — Casey no sabía muy bien que estaban haciendo pero era una buena forma de saltarse el entrenamiento, y el estaba cansado de recibir balonazos de Shadow en la cara por horas.

La puerta se abrió y había un joven de su edad con gafas y un pelo marrón bastante organizado. — ¿Se podría saber quiénes son ustedes? — Dijo mientras escaneaba a cada uno de los chicos que había afuera de su casa.

— Somos el Fire Cloud, ¿No estarías interesado en jugar al fútbol con nosotros? — Dijo Mark enseñándole un balón al chico de lentes, que lo miró extrañado, jugaba a menudo al fútbol pero no entendía cómo llegaron a la conclusión de que era necesario en su equipo alguien como él.

— Ahora estoy un poco ocupado estudiando para varios exámenes, ¿podrían venir luego? — Dijo esto para que se fueran, no estaba mintiendo ya que él solía estudiar bastante para los exámenes pero no era una prioridad por el momento, sabía que no estaban tan interesados en él, por eso les dijo que se fueran ya que no iban a volver.

— Entonces, ¿Qué te parece si volvemos en una hora? — Mark volvió a decir esto con una sonrisa, encontraba admirable que el chico fuera tan dedicado a sus estudios, cosa que él nunca podría hacer, esto lo convenció aún más de que él era el fichaje ideal para el equipo.

— Bueno.... Es que tengo... eh... Supongo que podría tener una hora o dos para jugar con ustedes... Pero solo por un rato... — Dijo esto con mucha dificultad, no podía decir que no cuando estaban dispuestos a esperarlo, ya había estado en otros equipos de fútbol de la zona, pero nunca pudo encontrar compañeros con los que se sintiera cómodo.

— ¡Perfecto, bienvenido al equipo! — Dijo Syon mientras Mark rápidamente agarró del hombro al chico para luego llevarlo con ellos con rumbo al campo.

— Pero... Todavía ni dije que sí... — El chico se resignó al ver el entusiasmo que el equipo tenía en él, a veces consideraba al fútbol como un deporte demasiado agresivo y que podía generar muchos conflictos en la gente, pero tal vez esta era la oportunidad para ver al fútbol de forma diferente.

Ya en el campo...

— Bien, ya seríamos cinco jugadores, Shadow y Syon son los delanteros, Casey en el mediocampo y... eh... ¿Cómo te llamabas? — Dijo Mark un poco avergonzado de no saber el nombre de un compañero de equipo.

— Pace Keeping, pero solo llámenme Keeping, es un gusto. — Dijo Pace mientras acomodaba sus gafas, rápidamente un balón fue en su dirección, Syon había decidido nuevamente probar las habilidades de un miembro de esta forma.

En ese momento sus gafas empezaron a llenarse de diferentes estadísticas y gráficos, rápidamente el cálculo la trayectoria y velocidad del balón para rápidamente despejarlo lejos del área, miró a Syon algo molesto para luego acomodarse las gafas. — Deberías avisar antes de hacer algo tan salvaje cómo eso —.

Mark y Casey rieron ante tal interacción, para luego ver que Shadow había desaparecido del campo. — ¿A dónde habrá ido Shadow? — Preguntó Leather mientras daba algunas vueltas alrededor del campo buscando a su misterioso compañero, cuándo iba caminando hacia una de las porterías recibió un balonazo potente en la espalda.

— Mi puntería sigue siendo guiada por las bestias del Inframundo — Dijo Shadow mientras volvía al campo, resulta que había caminado lejos para ver si podría darle a Casey desde una distancia mayor.

Mark Evans, Syon, Shadow Cimmerian, Casey Leather y Pace Keeping, los primeros cinco miembros del Fire Cloud ya estaban listos para seguir su entrenamiento. 

En una zona cercana...

¡Ya van siete veces que te escapas maldito conejo! — La jóven intentaba atrapar al conejo blanco, esta vez el conejo portaba el sombrero de ella, otra razón más para llevarse a su mascota a casa. 

Horas después, el Fire Cloud terminó de entrenar y ella seguía persiguiendo al conejo, pero cuando estuvo a punto de atraparlo se chocó con alguien.

— ¡Hey, mira por donde caminas! — Miró enojada al joven en el suelo, el cual también se levantó y la miró igual de molesto mientras recogía sus guantes de portero. — ¡Pero si tu me chocaste a mí! — Dijo Mark para luego tomar en sus manos al conejo.

— ¡¿Por qué cuando intento acercarme huyes!? — Dijo la chica mientras miraba molesta a Mark, ya que él se encontraba acariciando al conejo cómo si nada.

En la distancia, Syon caminaba tranquilo, parecía darse cuenta que no tendrían la necesidad de buscar muchos fichajes, podía sentir como los hilos del destino estaban haciéndoles la vida bastante fácil, aunque no podía quitarse de la cabeza la idea de que todo sería mucho más difícil en un futuro, aunque no se daría cuenta de que estaba siendo observado por alguien que fue muy importante en su formación como futbolista.

— Syon... Te ves mucho más contento... Me alegro... — Dijo la persona misteriosa casi susurrando, para luego irse caminando con una sonrisa, Syon siguió también caminando sin darse cuenta.


Pace Keeping (fue difícil sacar una foto buena):

Pace Keeping (fue difícil sacar una foto buena):

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Tornado Inverso I: Shatter MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora