17. La búsqueda

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El Fire Cloud se encontraba en la Ribera del río entrenando en diferentes grupos;

Syon, Conwell y Zolletta estaban practicando diferentes remates y otros tiros.

Shadow, Leather y Wonder estaban realizando regates y otros movimientos con el balón.

Lung, Platinum y Keeping por su parte hacían ejercicios de coordinación y comunicación, con el fin de defender de manera ordenada.

Mark y Dingo por otra parte no sabían muy bien que hacer, practicaban algunos ejercicios defensivos y de salida de balón, pero seguían sin hacer tanto como el resto. Minutos después ellos se marcharon del campo con un fin, y es que en la mañana mientras Dean caminaba por la ciudad se encontró con mucha gente y pudo dar con alguien que tenía la reputación de tener una mente brillante para el fútbol, podría ser su futuro entrenador.

El camino fue algo largo y tenían que ser rápidos, eso sí, dejaron una nota en el campo para que sus compañeros no se preocuparan de ellos. Caminaron por un rato hasta que dieron con una casa con un aspecto antiguo y que estaba relativamente escondida.

— Estuve todo el día buscándola, aunque me dijeron que el podría no estar aquí — Dijo Dean quitándose la banda de la cabeza para volver a ponérsela otra vez.

— Siempre podemos volver otro día si no está aquí — Dijo Mark acercándose a la puerta, dándole unos golpes con la esperanza de que su posible entrenador les abriera, pero solo hubo silencio.

Esperó y golpeó, esperó y golpeó, esperó y golpeo, tantas veces lo había hecho que ya se estaba rindiendo, pero una serie de sonidos extraños los hizo dar varios pasos atrás, Dean entonces comenzó a dar la vuelta e intentar colarse por el patio trasero, Mark no creía que fuera buena idea pero no dejó abandonado a su compañero. Luego de varios minutos encontraron una apertura bastante rara en la cerca, con un poco de esfuerzo (y fuerza bruta por parte de Mark), lograron atravesar la apertura y entrar.

El patio parecía un escenario post-apocalíptico, lleno de objetos metálicos y chatarra que parecían sacados de una película futurista antigua, lograron dar con un sótano nada oculto que brillaba con mucha luz, ese lugar parecía ser la fuente de los sonidos extraños que escucharon.

— Mark... Tranquilo... Podremos usar supertécnicas para defendernos si pasa algo... — Al decir esto, Goddard entró al sótano junto a Mark, listo para usar el Cinto Astral contra una posible amenaza, Mark no quería usar violencia, pero tal vez el Escudo de Fuerza podría evitarles entrar en un conflicto directo.

Bajaron por el sótano llegando a un lugar  lleno de mucha más chatarra, caminaron y dieron con el origen de la conmoción, un señor que aparentaba 50 años y que estaba dándole electricidad a un dispositivo extraño.

— Perdone... Eh... Es usted... ¿Un fanático del fútbol...? — Mark no sabía lo que había dicho, fue una pregunta tonta ya que la respuesta no les iba a dejar claro nada, Dean solamente se preparó para realizar el Cinto Astral en cualquier momento. El señor lentamente se alejo del dispositivo y los miró sorprendido mientras se quitaba los guantes.

— ¿Bis... — El hombre rápidamente se cubrió la boca con ambas manos para luego calmarse y volver a hablarles. — No deberían estar aquí... Es peligroso entrar en casas ajenas — Dijo con un tono mucho más serio y que demostraba cierta confusión.

— Disculpe... Pero oímos sobre un hombre con mucha sabiduría con respecto al fútbol... — Dijo Mark intentando acercarse, Dean observaba atentamente cada detalle del sótano con cautela.

— Quieto... Ya les dije que no deberían estar aquí... Márchense — El tono de voz del hombre no reflejaba molestia ni odio, era solamente una voz algo preocupada.

Tornado Inverso I: Shatter MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora