Tornado Inverso I: Shatter Machine

70. El último escalón

Un nuevo día en la Ribera del río, el Fire Cloud entrena con determinación y con ganas de enfrentar y derrotar a los mejores equipos.

Capítulo 70: El último escalón

— Escudo de Fuerza Nivel 3! — Mark detuvo el balón y lo mandó al otro lado del campo.

— Truco de Magia Nivel 2! — Wonder utilizó una versión mejorada se su supertécnica luego de detener el balón, cuando Keeping se acercó, ella desapareció.

— Siguen entrenando duro, me sorprende bastante — Para Julia era raro verlos a todos dando el máximo en la última parte del entrenamiento, cuando era más normal sentir cansancio.

— La resistencia de todos ha aumentado, me alegra ver que progresen tan rápido — El entrenador Canon dijo con un tono que no ocultaba su orgullo, pronto agarró unos guantes de portero y fue a jugar para que ambos equipos contaran con un guardameta.

— Tornado Oscuro! — Shadow pateó a portería desde el lado izquierdo del área, el balón se cubrió del fuego negro y llegó a Mark.

— Escudo de Fuerza... — Por un momento, Mark vio en sus manos un tipo de energía diferente a su supertécnica habitual, pero luego de concentrarse, siguió como si nada.

El balón fue a parar a los pies de Fink, quién utilizando el Remolino Cortante pudo escapar de la presión llegando a la mitad del campo, luego de observar el terreno de juego le dio un pase a su primo, Eugene Conwell. El delantero estrella de Nara no tardó en levantar el balón y realizar el Tiro del Cometa, pensando que el entrenador Canon no contaba con supertécnicas para detener su remate.

Y así fue, el entrenador no utilizó una supertécnica de atajo pues nunca jugó de portero (sin contar los entrenamientos), eso sí, pudo detener el remate.

— Así que esa es la diferencia entre un adulto y un adolescente — Dijo Mark, y tenía razón, los cuerpos adultos eran más fuertes, lo que también explicaba las impresionantes supertécnicas de las ligas profesionales.

Una persona se sentía algo excluida, un ser casi humano pero formado por un alma ajena a este mundo, Meph no se podía adaptar a la vida de una persona normal, las noches dormía en un plano diferente a este y así pasaba gran parte del día, saliendo para entrenar o para juntarse con el equipo.

El balón en sus pies y marchó esquivando barridas solo para perder el balón, una ocurrencia ya típica pero que le generaba cierta molestia, siendo dicha molestia una de las pocas emociones que manifestó.

Perder el balón.

Ganar el balón.

Dar un pase.

Correr con el balón.

No era un robot pero su aprendizaje le daba una mecanización a su forma de pensar, nadie esperaba mucho pues se trataba de un espíritu invocado como último recurso para añadir un cuerpo más al banco de suplentes, como si se tratase de un videojuego.

El entrenamiento se pauso y Meph caminó hasta una banca a solo metros del río.

— Meph, hay algo raro contigo — Shadow para sorpresa de nadie no tenía mucho tacto al momento de tener conversaciones.

— Tu me has invocado, siempre puedes hacerme desaparecer y pedir otro espíritu, mi padre no estaría contento pero es una posibilidad — Meph respondió sin ningún cambio en su tono.

— No, ya te hemos invocado y no te cambiaremos, solo quiero entender como un espíritu ve el fútbol, como tú ves el fútbol — Shadow se sentó al lado de el con la mirada puesta en el río.