18. La Ciudad Inazuma

95 9 1
                                    

Una semana después...

Era un día bastante normal en la ciudad de Tokio, todos los estudiantes salían con prisa rumbo a sus casas o en su defecto a parques u otros lugares de recreación en la gran ciudad.

Un peatón podía ver diferentes grupos de personas con vidas de lo más curiosas, un equipo de fútbol que conocemos bastante corriendo con motivación detrás de su entrenador, a pocos metros se encontraba una chica con muletas y una mirada de desprecio.

Varios kilómetros más adelante entre las olas de gente había varios estudiantes con vestimentas clásicas y uniformes tradicionales caminando por estas tierras desconocidas para ellos.

De la estación salieron varios jugadores quitándose bufandas, gorros, guantes y abrigos, no estaban acostumbrados al calor y sabían que necesitarían adaptarse lo antes posible.

En varios institutos de la ciudad se observaban a estudiantes entrenando con sus respectivos clubes de fútbol. Todos tenían un objetivo en la cabeza, el Fútbol Frontier.

La Royal Academy marchaba junto a varios nuevos miembros que se habían unido con la promesa de gloria y poder, entre ellos, Joseph King caminaba algo distanciado del grupo y con un desapego total a la causa.

Un barco antiguo había atracado en la costa, salieron varios jóvenes con ropa y accesorios bastante curiosos, los gritos y salomas no tardaron en aparecer, y la tripulación se dio a conocer ante Tokio.

En el Instituto Raimon el entrenamiento era constante y con un ritmo en aumento, mientras un grupo ya formaba parte del equipo, en el otro grupo mucho más amplio y lleno de estudiantes se estaba realizando una selección de los mejores jugadores, Nelly Raimon observaba con aburrimiento mientras a su lado se encontraba el capitán del equipo.

— ¿Estás seguro de poder liderarlos a ls victoria? — Dijo la nueva gerente del equipo mientras revisaba una larga lista de nombres en su cuaderno.

— Los jugadores siempre saben seguir mi ritmo, tenlo por seguro — Dijo el capitán mientras tomaba notas en su cabeza sobre los jugadores más interesantes de las pruebas.

De las prácticas un jugador algo distinto salía mientras miraba el campo con indignación — El fútbol no tiene sentido si es tan robótico... — Decía el estudiante del Raimon mientras se retiraba molesto con las pruebas.

Mientras tanto, el Fire Cloud se encontraba agotado luego de haber corrido por una gran parte de la Ciudad.

— Arriba! Para ser un equipo legendario deben tener una frase en mente: "Siempre mirando hacía adelante preparados para entrenar" — Dijo el entrenador Canon mientras repartía varias botellas de agua al grupo.

— Es una frase increíble... — Dijo Mark asombrado por tal determinación de mejorar, mientras tanto los que más sufrían eran Wonder y Leather, quienes eran mediocampistas que no se especializaban en recorrer tanto terreno.

— Lo aprendí de mi mentor, era brillante... — Dijo Canon para luego añadir: — ¡Arriba todos he dicho! ¡Vamos a realizar algunos ejercicios de trabajo en equipo! — Al decir esto comenzó a caminar hacía el campo de fútbol.

Los ejercicios eran simples pero que fortalecían lo básico, en parejas, los jugadores iban dándose pases para luego avanzar entre diferentes obstáculos, terminando con un último pase en profundidad. Los mediocampistas brillaron en esta prueba mientras que los defensores y Mark no pudieron seguir un ritmo tan constante, el punto medio fueron los delanteros, que lograban dar los pases pero los obstáculos y el pase a profundidad significaron un problema para ellos.

La sesión de entrenamiento era observada por su entrenador con mucha atención al detalle, Canon intentó corregir varios de los problemas de su equipo, pero notaba que algunos jugadores no sentían tanto apego entre si. En la entrada estaba la joven con muletas, mirando a Mark con odio, despareciendo antes de ser vista, el portero se sintió observado pero le dio mucha más importancia al entrenamiento.

El siguiente ejercicio fue algo más elaborado, había que tomar el balón, esquivar los obstáculos, dar un pase a un compañero, recibir el pase otra vez y rematar al arco mientras Mark intentaba parar los tiros, mientras más avanzó este ejercicio, Canon fue anotando características que más tarde serían útiles, como quien tenía mejor definición o quién podría ser más útil para romper líneas, no pudo presenciar el partido con los enmascarados pero si podía utilizar los entrenamientos para ajustar las posiciones y cambiar el estilo de juego, se empezó a plantear que sin suplentes sería mucho más difícil imponerse en los últimos minutos de un partido.

Tras varios otros ejercicios de entrenamiento, Canon empezó a escribir en una máquina extraña y que producía ruidos robóticos, era plateada y tenía algunos detalles en naranja, la pantalla era algo moderna pero tenía toques antiguos.

— ¿Qué es esa cosa, entrenador? — Dijo Keeping mientras se ajustaba las gafas y miraba más de cerca el raro objeto, el se consideraba bastante inteligente pero no podía descifrar el funcionamiento de este.

— Es mi patentado "Canon Ghost Writer", al escribir datos de jugadores en el, comenzará a darme información sobre que supertécnicas o estrategias serán más efectivas — Dijo Canon orgulloso mientras la máquina seguía recibiendo información.

(Es el menú de los juegos vaya)

Los ejercicios de entrenamiento fueron cada vez menos agotadores hasta ser prácticamente más enfocados en la toma de decisiones, dejando los aspectos físicos de lado para que la máquina pudiera entender el estilo y forma de pensar de cada jugador.

Al terminar el entrenamiento lentamente cada jugador fue marchándose, Dingo y Mark caminaban lentamente mientras miraban el sol, ambos tenían bastante hambre y esperaban la comida de la madre de Mark con ansias.

— Últimamente siento que me miran constantemente — Dijo Mark algo preocupado mirando en todas direcciones, pero tampoco tenía idea si estaba equivocado.

— Tal vez sea un enemigo... Si es que tienes uno... O tal vez... ¿Un fanático? — Dijo Dean mientras tomaba de su botella de agua calmadamente, la calor de ese día le parecía genial.

— A lo mejor... — Estás últimas palabras de Mark casi ni se escucharon ya que rápidamente dejó de lado ese tren de pensamiento para volver a ser tan animado como siempre.

Syon en otra calle estaba caminando sin nada en mente, tarareaba una canción y de paso compró unas galletas que solía comer cuando era más pequeño. Minutos más tarde iba llegando a su casa cuando rápidamente una bicicleta pasó por su lado.

— ¡Te encontré! — La conductora de dicha bicicleta rápidamente saltó en frente suya y lo miró con una sonrisa, la bicicleta mientras tanto siguió su rumbo para chocar con un árbol unos metros adelante.

— Acaso... ¿Eres tú? — Dijo Syon mientras miraba sorprendido a la chica, en su vida esperó que algo así hubiera ocurrido, aunque la verdad estaba contento de que este fuera el caso.

La chica en cuestión:

PD: Vaya cambio hice en la línea de tiempo, calma que se vienen algunos más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PD: Vaya cambio hice en la línea de tiempo, calma que se vienen algunos más.

Tornado Inverso I: Shatter MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora