Nuestra Pequeña |•|DRARRY|•|

|Capítulo XI|

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——— ∘◦ᴅʀᴀʀʀʏ◦∘ ———

-Te amo- susurró Draco cerca de los labios de Harry, Harry mostró una dulce sonrisa y besó los labios de su rubio. -También te amo Dray- respondió Harry al separarse.

Ambos se encontraban en su cama, Harry se encontraba aprisionado entre el colchón y su novio, que apoyaba su peso en sus brazos, puestos a cada lado de la cabeza de Harry para no aplastarlo. Se habían estado dando besitos, y algunas palabras "atrevidas", según Harry, por parte del rubio.

Ese día era martes, no habían asistido a clases porque Isabella se había enfermado. Pues resulta que habían salido a Hogsmade el sábado anterior y no hubo forma de que la masita dejara su gorrito puesto. Harry al principio se asustó un poco, pues la temperatura de Isa había alcanzado casi los 40°, por lo que corrió hacia la enfermería enviándole un mensaje a Draco por su celular. El rubio había aprendido bastante rápido como usarlo, lo que era un alivio para Harry.

Draco al recibir el mensaje salió disparado como una bala hacia la enfermería, esa temperatura era muy preocupante, sobre todo en los bebés.

Al entrar a la enfermería se encontró con Madam Pomfrey sosteniendo a la bebé en brazos, que lloraba, pidiendo los brazos de su madre. Harry la agarró en brazos y trató de calmarla para que Madam Pomfrey pudiera darle una inyección.

Draco se acercó cauteloso hacia Harry, tomó a la bebé en brazos y liberó su aroma para calmarla. Eso pareció funcionar bastante bien.

-¿Le dolerá mucho?- preguntó el rubio titubeante alejando levemente a la bebé de la mujer como un acto reflejo. Harry sonrió divertido y la mujer lo acompañó, siendo comprensiva con el rubio.

-Solo será como un pellizco suave, no te preocupes. Pero debe ponerse la vacuna porque ya está por cumplir un año ¿No es así?- Harry asintió contento -El viernes cumple un añito- dijo emocionado y empalagoso Harry acariciando la mejilla de la bebé. Madam Pomfrey sonrío por lo dulce que era el pelinegro. Draco mantenía su semblante neutro, pero Harry sabía que estaba igual de emocionado que él, pero el rubio debía mantener su "carácter Slytherin".

Draco asintió y envolvió a la bebé en su olor para que no se asustara, la enfermera aprovechó que Isabella se encontraba distraída viendo el collar de su madre, el cual el rubio le había regalado, y le puso la vacuna. Isabella apartó su mirada del collar brillante de su madre y dirigió su mirada a su bracito, luego miró a su papá que la tenía en brazos con una mirada preocupada, luego miró a su mamá y la vio con una sonrisa y pasó a los brazos de Harry riendo.

-¿Te dolió mucho cielito?- preguntó Harry divertido con la situación, pues su novio parecía más afectado que su hija. Isa negó con su cabecita mientras tocaba su bracito y miraba a su papá.

-¡Baba!- chilló la bebé agitando sus bracitos divertida, eso sacó de su trance al rubio, quien la miró aún preocupado -Dray no le dolió, tranquilo- Draco asintió algo desorientado y Harry pensaba que era muy tierno.

-Bien Harry, Draco, deben ponerle un paño húmedo en la frente a Isabella y no la abriguen mucho, es para que la fiebre disminuya- les indicó la mujer mayor.

Harry, Draco e Isabella se dirigieron a la habitación y es por eso que al día siguiente (martes) faltaron a clases pues Isabella seguía enferma.