Lo Prohibido Es Tentador. ||Depredador||

Capitulo 12.- ¿Que es?.

Le alejaste a pasos rápidos de la escena, tu café amenazando con salir de tu estomago.

Te sentías tan mal y tan aterrada.

Tenias razón.

Hay algo más en ese bosque que un simple animal. No quisiste ir hacia Tony; no aún. ¿Que le dirías? No habría nada por hacer ni que decir ante eso.

Antes de que pudieras procesar lo que habías visto, escuchaste el sonido de pasos apresurados. Jackson apareció de la nada, corriendo con pasos rápidos pero decididos hacia ti.

Su presencia tan temprana y repentina te dejó perpleja.

Estaba sudando.

¿Por que estaba aquí?

-Señor Jackson, ¿qué haces aquí tan temprano?.-preguntaste, desconcertada y en un tartamudeo.

Él hizo una pausa, como si estuviera calculando su respuesta.

-Estaba en la zona. ¿Qué ha sucedido?.-Su voz era suave, casi hipnotizante, pero había una dureza en sus ojos que te hizo sentir incómoda y la evidente mentira era más que clara.

-U-un cuerpo.-señalaste hacia el árbol.-Está clavado en una rama.-respondiste.-¡A-algo ha pasado!.-

Jackson caminó hacia el cadáver con una calma inquietante.

Lo miró con un rostro serio, para nada sorprendió; como si fuera diario de él ver humanos muertos en árboles.

La reciente hipótesis te hizo tragar duro mientras seguías sudando.

Sin decir una palabra corrió a la bodega, tomó una motosierra que había ahí y comenzó a cortar el tronco. El sonido de la sierra llenó el aire, rompiendo la quietud del amanecer.

El shock no te permitía siquiera hacer o decir algo ante la mala decisión que había tomado el hombre.

-Necesito que me ayudes.-dijo, con una voz firme pero extrañamente apacible. Sin titubear, te acercaste y ayudaste a bajar el cuerpo, que Jackson colocó en una bolsa.

¿Como podías estar tocando el cuerpo de una víctima? ¡Estas dejando huellas? Te dije tu cordura.

Pero no prestabas atención a tu mente en esos momentos.

Luego, te entregó una botella de ácido que miraste con una expresión aterrada sin comprender para que iba a servir.

-Rocíalo en toda la sangre.-te ordeno.

La realidad te golpeó de repente trayéndote de vuelta dándote cuenta de la situación.

Estaba ocultando el asesinato.

-¿Por qué estamos haciendo esto?.-preguntaste, intentando entender. Tu voz ya no titubeaba.

Jackson te miró con frialdad.

-Debemos esconder el cadáver y toda evidencia.-exclamó siguiendo con lo que hacía.

-Pero la policía está en camino.-objetaste, sintiendo el pánico crecer dentro de ti.

Él se molestó, con su voz volviéndose más dura.

-¡Apúrate!.-

Te negaste firme.

-Eso es un acto de homicidio y complicidad.-exclamaste molesta.-¡Estamos ocultando la evidencia que nos puede llevar hacia el animal! ¿¡Por que hace esto!?.-

Jackson suspiró, su rostro adoptó una expresión de súplica y tristeza, claramente falsos.

-Por favor, ayúdame. Si no, cerrarán el parque.-exclamó.