Saranghae

CARTA 19

Empezamos el último año…

Seguí esperando respuesta para saber si sería trasladada al colegio de Inglaterra, en este momento era obvio que no me quería ir aunque casi no hablábamos.

Yo te enviaba mensajes respondas o no siempre tenías un mensaje mío, en la mañana al despertar, en la hora del almuerzo, a la salida del colegio, en la noche antes de dormir, el día que llegabas a responder era solo con monosílabos sí, no y ya era todo, en los pasillos me limitaba a saludar con la mano o con un gesto con mi cabeza no quería presionarte a nada.

Dos semanas después me enteré que mi papá había cancelado mi transferencia yo le había contado la situación que estabas atravesando y le conté que estaba tratando de ayudarte  y comprendío totalmente y me apoyó, aunque la universidad era casi un hecho que la  haría allá.

Iba manejando camino a una fiesta,  estaba lloviendo mucho y tenía poca visibilidad te había enviado un mensaje al salir de casa porque cabía la posibilidad de que más tarde estaría ebria y no recordaría enviar nada, estaba concentrada en la carretera cuando escuché mi celular que sonaba con el tono que había personalizado para ti, tomé mi celular y chequé tu mensaje

F: Es muy temprano para ser buenas noches.

Sonreí ante tu mensaje ya que tenías razón eran apenas las 6 de la tarde puse  responder mensaje lo haría con audio ya que sería más fácil, lo siguiente que recuerdo es el dolor punzante en mi pierna traté de moverla pero solo logré que me doliera mil veces más, escuche un grito ahogado salir de mi garganta, el celular seguía en mi mano no sé si funcionaba pero por alguna razón no podía soltarlo, comencé a llorar, tenía miedo, mucho miedo y no sabía bien qué había ocurrido, de repente escuché personas hablando no sé si a mí, pero lo escuchaba cada vez más lejos, cerré los ojos un segundo y ya no supe más de mí.

Estuve inconsciente seis días lo cual agradezco ya que cuando desperté el dolor era tan fuerte que preferia volver a dormir, escuché voces y sentí alguien tocando mi mano, comencé a abrir los ojos y lo primero que vi fueron mis padres eran ellos quienes tomaron mi mano, escuché a mi hermano entrar junto con imagino el médico  “¿Así que por fin despertaste?” me dijo al momento que con una pequeña luz revisaba mis ojos yo no podía hablar  “No te preocupes ya volverá tu voz, tuviste golpes muy fuertes en tu cabeza y el cuello a veces las bolsas de aire son un poco peligrosas”  me explicó lo que tenía, una pierna rota en cuatro partes, hombro izquierdo dislocado, contusión cerebral leve, dos vértebras dañadas, cortes en cara y brazos, en fin que me dolía cada milímetro de mi cuerpo.

El médico salió dejando indicaciones a mis papás y a las enfermeras “¿Debo dejarle las indicaciones también?“ preguntó mi mamá a mi padre  “Yo diría que sí, es ella quien se queda todas las noches” ¿Quién se ha quedado a cuidarme? no entiendo, traté de preguntar pero mi estúpida voz no salía así que solo hice algunas muecas que llamaron la atención de mi mamá “Oh cariño es verdad tú no sabes,  tu amiga ha venido todos los días saliendo de la escuela, se queda contigo hasta la mañana siguiente que se va a casa para ir  a cambiarse e ir a clase de nuevo” vaya eso me sorprende demasiado no sabía que Nam era una amiga tan dedicada.

Pasamos el tiempo platicando, buenos ellos platicaban y yo solo escuchaba y hacía muecas; papá se fue a una junta me quedé con mi mamá, cada cierto rato lloraba un poco recordando cómo me vieron cuando estaba en urgencias “Pensé que te perdíamos, tu pierna se veía muy mal, tú no despertabas, sangrabas por la nariz y los oídos, fue horrible”  francamente no recuerdo mucho solo que senti mucho dolor.  En ese momento la puerta se abrió y vi a mi amiga entrar, al verme dio un grito y corrió a ponerse al lado de mi cama “Despertaste” me dijo en un gritito de felicidad,  Nam siempre tan efusiva, yo asentí con mi cabeza ya que me había cansado de intentar hablar “¿Cómo te sientes?”   “Está mucho mejor, le harán algunas pruebas en un rato, no puede hablar  pero en unas horas puede ser que eso mejore”   “Con razón estás tan callada eso no es normal en ti jajaja” dijo Nam haciéndome reír, lo cual me arrepentí de inmediato ya que me causó demasiado  dolor.

Seguimos platicando por bastante tiempo, hasta que de nuevo se abre la puerta de mi habitación, pensé  que era mi papá que volvía para estar con nosotras, pero jamás imaginé que la persona que entraría por esa puerta sería a la única que realmente quería ver.

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Como lo prometí
Capitulo nuevo
Un poco trade lo se 🥺
Pero aquí lo tienen
Espero les guste 🥰

Cualquier error me avisan
Si les gusta den ♥️ porfa
Mil gracias por leer
Las quiero demasiado 😍