CARTA 7

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Contengo la respiración...


Lo más que puedo Dios no puedo con esta visión, acabas de subir una foto a tu Instagram y me dejaste totalmente perdida, estás con un traje de baño de dos piezas negro contrasta perfecto con tu piel blanca y labios rojos, sonríes de una forma tan hermosa y sensual, al pie de la foto había solo una palabra una palabra que me dejó pensando y que me hizo creer que esa foto era para mí, *¿Conversamos?* acompañado de dos emojis uno era una copa de vino y el otro una carita sonriente. 


Mi domingo lo dediqué enteramente a pensar en ti, en imaginar cómo sería tener una cita contigo qué me pondría, qué te pondrías tú, a dónde iríamos, si acaso sería capaz de tener una conversación más allá de cinco palabras o si acaso sería capaz tan siquiera de hablar.


Llegó el lunes y con eso la necesidad de preguntarte si esa foto era de verdad para mí pero para variar Mi maldito miedo y nervios no me dejaron pronunciar palabra cuando te tuve de frente, qué podía hacer si me dejabas totalmente muda, tu presencia y tu aroma me desarmaban totalmente.  tomé la decisión de que si no podía hablarte intentaría escribirte, tal vez no toda una extensa carta de amor profesándote cuánto te amaba Y cuánto necesitaba estar contigo pero sí preguntándote a qué se debe ese sorpresivo cambio hacia mí, porque tú, anteriormente no me tomabas en cuenta no me hacías caso, pero de un tiempo para acá parece ser todo lo contrario, tomé la decisión de que eso haría te escribiria una carta o por lo menos una nota pero algo tenía que hacer.


En la clase de biología decidí escribir la nota que decía algo muy sencillo  “solo necesito saber qué deseas de mí”  nada impresionante ni sugestivo solo Necesito saber qué es lo que quieres si da pie para ilusionarme o sólo estás jugando,  o tal vez solo quieres mi amistad pero eres un poco posesiva o un poco intimidante. 


Al salir de clase te vi junto a tu casillero así que decidí ir y entregarte la nota,  “¿Qué es esto?” me dijiste mientras yo estiraba la mano para entregarte la hoja de papel “Una nota” te dije, “Así que prefieres hablar conmigo por medio de notas como si aún estuviéramos en la secundaria o es que ¿acaso te intimido tanto que no encuentras otra forma de hablar conmigo?”  esa maldita manía que tienes de sonrojarme a cada una de tus palabras, mis mejillas se vuelven fuego y no sé cómo contenerlo. “No voy a tomar tu nota” me dijiste mientras  te cruzabas de brazos, “No voy a permitir que una posible conversación o discusión quede en la nada porque solo decidiste entregarme una nota aparte debo decirte que me debes una cita”  yo solo pude bajar la mirada y sonreír, de nuevo esa palabra amaba como sonaba la palabra *cita* saliendo de tus labios, pero debía concentrarme y contestarte esta grosería de no recibir mi nota. “Si no recibes esta nota posiblemente nunca tengamos una conversación o una discusión” “Jajaja  de verdad crees que vas a poder discutir solo por notas”  tomaste mi quijada y levantaste mi rostro hasta quedar justo frente al tuyo “Que acaso no entiendes que me gusta escucharte, no entiendes que me gusta tu voz”  no supe qué hacer no supe qué decir ni siquiera podía respirar, volteé la mirada a algúna parte del  pasillo en el corredor ni siquiera sé hacia donde pero no vi a  nadie, fue hasta que escuché un casillero cerrarse fuertemente que volví a la realidad,  era ese maldito jugador de americano que se empeñaba en aparecer  a cada momento que estábamos juntas,  supongo que vio la interacción que teníamos y estaba hecho una furia.


En cuestión de segundos llego  a nuestro lado quitando tu mano de mi barbilla y aventándome hacia un casillero,  golpeé mi cabeza con él, el dolor fue punzante, tú lo aventaste y le dijiste que se alejara que no tenía porqué hacer eso, “Acaso terminaste conmigo por andar con esa zorra?”  le gritó él enfrente de todos “Te recuerdo que quien me engañó fuiste tú, quien se acuesta con una zorra diferente cada día eres tú, así que   lo que yo haga con mi vida y con mi cuerpo es mi problema, por cierto cómo sigues de la infección viral que te contagió la última zorra con la que te acostaste?”  El tipo se te quedó viendo con sorpresa y un poco de odio, creo que no imaginó que le dirías esas últimas palabras o tal vez no pensó que le dirías absolutamente nada,  yo estaba sobando mi cabeza ya que el golpe me aturdió un poco, no sé por qué y no llego a entender, si me defendiste o solo querías humillar lo, pero realmente no importa,  realmente lo único que me interesa de toda esta conversación que tuviste es que no negaste que querías tener algo conmigo y eso me llevó a una nube tan alta que si llego a caer de ella será fatal.  



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Nuevo capitulo
Espero les guste ☺️
Disculpen la tardanza pero
El trabajo no me deja ni
Dormir 🥺

Gracias por leer
Y si les gusta voten porfa 😊
Pronto capitulo nuevo

SaranghaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora