Los secretos del gorrión

CAPITULO 31: Mi miedo

No sabía de donde había sacado el valor para ir a la universidad, su estado de humor no era el adecuado después de todo, aunque ya se acercaban las vacaciones de verano tenían los exámenes finales pero su cabeza no daba para más, desde su accidente todo se había complicado mucho

Además las cosas con Edward no creía que iban a mejorar él estaba molesto por su miedo pero tenía que entenderla, no podía simplemente acceder a que toda su vida dependa de un hilo

Estaba sentada frente a Angel y Emma que estaba muy juntos en su parecer, conversando sobre lo difícil que iba ser no estar juntos en la universidad porque Angel ya había entregado su trabajo y presentado, ni siquiera sabía porque él estaba en la universidad

Ellos tan felices y ella pasado por una crisis existencial, que no sabía qué hacer con su vida encima los constates temblores y mareos no la ayudaban, sentía que iba a perder la cabeza tarde o temprano

—Ya cállense de una buena vez ¿No? viven en la misma estúpida ciudad y no tiene ningún problema como pareja ¿Qué más pueden pedir? Se graduara dentro de un año y quizás comienza a vivir juntos dentro de poco ya que Angel tiene un futuro asegurado ¿Cuál es el estúpido problema? —ambos me ven sorprendidos pero yo solo los ignoro recostándome sobre la mesa, esperando que me callera una solución a mis problemas

—Alguien no amaneció con el pie derecho esta mañana ¿Necesitas un abrazo? —Veo con algo de odio a Angel pero enseguida siento los brazos de Emma a mi alrededor—Que cara, no debe ser tan malo

—Angel déjala, Meck debe estar preocupada por algo ¿Sucedió algo con Ed?

—Mis problemas no tienen nada que ver con el ¿Por qué piensas eso?

—No lo sé ¿Sera porque describiste nuestra vida de pareja perfecta? Cuando la tuya no creo que lo sea mucho, también está el hecho que Edward parece mal humorado y cansado

—Me importa un comino lo que le pase a ese hombre—me recuesto sobre el hombro de Emma—Por mi puede formar su vida y olvidarse de mi existencia

—Meck sabes que Ed solo se preocupa por ti ¿Qué le hiciste? —me alejo de Emma molesta ¿Por qué yo era la culpable? Era la más lastimada en todo esto y él me dice que me entiende pero no es así

—No sé ni porque me molesto—me levanto alejándome de la mesa donde estábamos para salir del lugar, me dirijo a la salida de la universidad pero veo a alguien que tenía tiempo sin ver

—Hola—frunzo el ceño al ver a la mama de Edward ¿Lo buscaba a el? No sabía qué relación tenían en ese momento pero no quería meterme, sabía que esa mujer podía odiarme por lo que conlleva estar cerca de mi—Ya nos habíamos conocido pero soy la mama de Edward—me extiende la mano no la tomo, aparte de las personas que me rodean aún sigo siendo sensible al contacto físico aunque con las mujeres no aplicaba mucho pero estaba muy nerviosa últimamente, Albert dice que lo voy a ir superando poco a poco

—No sé dónde está, debería intentar llamarlo—paso por su lado pero me toma la mano y me alejo rápidamente sintiendo esa extraña sensación de miedo comenzar a recorrerme ¿Qué quería de mí? —No me toque

—Así que si es verdad lo de tu miedo al contacto—ella debía estar al tanto de mí, seguro fue a unas de las primeras de contárselo, ella era policía podía ayudarme pero le dio la espalda y no la culpaba—Quería conversar contigo, no con mi hijo ¿Podías acompañarme? Yo invito, puede ser un helado o café

—No soy una niña—Se supone que debería llevarme bien con ella, darle una buena impresión como sale en los libros pero no me imaginaba tomado café con ella para conversar sobre la relación que tengo con su hijo o al menos la no relación que existe entre ambos—He leído suficiente historias para saber que me va a decir señora Suarez pero yo nunca le pedí a su hijo que me ayudara