CAPITULO 3: Logros

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Podía sentir las manos de Angel sobre mi brazo derecho y en mis costados su abdomen que soportaba su cercanía no significaba que pudiera jugar con ella de esa manera, tampoco soportaba su tacto, el temblor que comenzaba a aparecer en su mano era una respuesta muy clara igual ¿Qué se traía? ¿Por qué decía eso?

Que digiera esa cosa le recordaba a cuando pensó sobre la sexualidad de Edward y había sido engañada por Angel aunque su venganza fue todo un éxito 

—Suéltame—noto como baja su vista y parece notar mi leve nerviosismo porque me suelta enseguida—Angel no estoy para...

—Espero que no te moleste Emma, dijiste que no querías nada conmigo

— ¿Molestarme? Sabía que esto iba a suceder porque eres un idiota— ¿Estaba Emma celosa? ¿Era ese el objetivo de Angel?

—Los sentimientos pueden cambiar cuando menos te lo esperan igual las cosas por eso tenemos que aprovechar la oportunidad que se nos presenta al instante

—Claro como no conseguiste nada ¿Vas por otra víctima?

—Jamás lo haría y más con Esmeralda, tampoco lo hice contigo solo que no te diste cuenta de lo que sentía por ti

—Tanto que bastaron solo 3 meses para olvidarme—quizás la situación se estaba saliendo un poco de control ¿Debía defender a su amiga? Aunque Emma era muy terca, ella sabía la historia de Angel ¿Por qué no creerle? Aunque ella no era nadie para opinar sobre esa situación—Meck ya hablaremos después—la veo alejarse, se le notaba que no le gustaba para nada el asunto

—Te dije que no me metieras en tus juegos—lo veo levantarse riendo suavemente

—Está loca por mí lo sé, gracias por la ayuda—sin más sale trotando para alcanzar a Emma, esperaba que aclara el asunto

Aunque ahora que lo veía ¿Cuándo se había vuelto tan confiada con Angel? De todos fue el que siempre creyó que era sincero a pesar de que le gustaba jugar un poco pero siempre decía lo que pensaba, nunca fallaba cuando esperaba una respuesta sincera a pesar de que le daba muchas vueltas al asunto

Pero que estuviera tan cercana a él no decía que confiaba en el pero le tocaba después de todo sabía todo de su vida y ella la de él, por eso había bajado un poco la guardia ¿Por qué la lastimaría cuando sabia un poco de la situación que se encontraba? Sabía lo que estaba sufriendo

Sinceramente le tenía un poco de envidia porque a pesar de todo lo que le paso, ahí estaba saliendo adelante con un futuro más o menos prometedor, sonreía sin impórtale lo que demás pensaran de él, a excepción de sus amigos, al menos eso creía porque lo había dudado en varias ocasiones

¿Por qué daba la apariencia de ser un don juan cuando no lo era frente a sus amigos? ¿No confiaba lo suficiente en ellos ? ¿Aún tenía miedo? no se imaginaba a Angel con miedo pero podía ser como la capa que ella tenía de frialdad para que no la lastimaran, su capa protectora tendría que ser ese papel de el chico vacilón que no le importaba nada

Entonces si lo que conocía de Angel era sola una capa ¿Cuál era el verdadero Angel? Ahora que lo pensaba ¿Cómo era ella realmente en el fondo? Era triste no conocer quién era realmente pero tampoco quería descubrirlo ¿Tendría Angel el mismo problema que ella? Se parecían más de lo que pensó

— ¿Albert sabe que entre esos dos pasa algo? —veo a Clara frente a mí que me saca de mis pensamientos, observaba por donde había salido Angel y Emma

—Puedes preguntárselo tú mismo y no meterme en sus dilemas, con los míos son suficientes—tomo mi libro para intentar volver a concentrarme

—Sí y también puedo preguntarle a Inés que paso entre ella y Edward, olvidaba también la extraña relación de Angel y tu repentinamente—la escucho sentarse—Nunca tienes sentido del tacto aunque he llegado considerar que yo tampoco

Los secretos del gorriónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora