Los secretos del gorrión

CAPITULO 22: Cena

Mi cuello aun me dolía levemente, su primo no le iba a permitir faltar a esa cena, demostró lo molesto que estaba con su decisión, era extraño porque desde que salía a la universidad se cuidaba de dejarme marcas en lugares que pudiera ocultar con facilidad aun así había varias que quedaban expuestas aunque ella tenía una habilidad para mentir muy buena

Con esa era la que iba a contar en ese momento y mentirle a Emma, esperaba que le creyera aunque en el fondo si deseaba asistir a esa cena pero sabía que no podía hacerlo, al menos era un alivio saber que Edward no iría

—Bien Esmeralda tu puedes—ve a su amiga que estaba en el comedor escribiendo algo seguro aun no terminaba las actividades— ¿Necesitas ayuda con eso? —la veo levantar la vista para verme

—Por supuesto pero aunque lo hagas igual no te perdonare por ser una idiota

—Si lo soy ¿Por qué dejarías en mis manos tus presiadas notas? —tomo asiento al ver que continua con su labor

—Puede que seas una idiota expresando tus opiniones y controlándote pero siempre te has tomado muy en serio tus estudios

—A diferencia de ti que cada día más te pareces a Angel

— ¿Me vas a decir que necesitas? Si no lo notas estoy ocupada—deja el lápiz de lado para verme—lo olvidaba a ti no te importa nadie más que tu—Sabia que Emma tenía razón, podía llegar a ser muy egoísta, no pensaba en los demás

—Si porque soy tan egoísta que no podría alejar a la única amiga que tengo porque sé que soy una mala influencia en su vida pero no me importa con tal que este a mi lado—me sonríe—sé que soy una mala persona pero por la misma razón no voy a dejar que te deshagas de mi

—Eso sonó demasiado cruel hasta para ser tu—sonrió—Perdonada

— ¿Me quedo bien el discurso? Estuve horas practicándolo para que saliera natural, creo que dio buenos resultados porque parece que funciono

—Siempre te ha quedado la falsedad me lo creí pero ahora te toca ayudarme

— ¿Por qué debería si yo si cumplí con mis actividades a tiempo?

—Me ayudas o me retrato de haberte perdonado

—Eso no se puede hacer ¿O sí?

—Pueda o no, yo puedo inventarlo si quiero—me entrega un cuaderno—haz el resumen del libro que leí

— ¿Puedo saber qué libro leíste? Porque no soy ninguna adivina

—Pues invéntalo porque no lo he leído—suspiro para comenzar a escribir Emma sí que le faltaba un tornillo pero así la quería

—Emma—me ve—Si iré a la dichosa cena, mientras no esté Ed todo bien

— ¿Hablas enserio? —Asiento—esto será tan divertido, primera navidad juntas, tengo mucho planeado

—Por perder el tiempo en cosas como esas siempre terminas siendo la última en entregar las actividades

—Solo exageras—me sonríe— ¿Por qué no aceptas de una vez lo que sientes por Edward? Ambos se gustan debería dejar de darle vueltas al asunto

—Así como tu aceptaste fácilmente a Angel ¿No?

—Lo mío es diferente, Angel es muy complicado en cambio Edward...—la veo—tienes razón hay mucho que pensar pero si es un buen hombre

—Lo que tú digas, sigo creyendo que Angel no es para ti—realmente no pensaba eso, era el indicado para ella a pesar de todo

—Mientras yo no lo crea todo bien—me ve—linda bufanda aunque no la usas mucho y últimamente no se hace mucho frio ¿Una nueva moda?