CAPITULO 18: Aceptación

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Era imposible que la persona frente a mí podría tratarse de mi hermano, era un niño muy diferente, era pálido sus rasgos no era los mismo, parecía falto de esa personalidad que mantenía su hermano divertida, no tenía color en su rostro ni una pizca de alegría

Mi cuerpo comienza a reaccionar inevitablemente, comenzaba a sudar y temblar levemente, no podía ser era una mentira ¿Verdad? Podía sentir como cada vez más me faltaba el aire y me costaba el respirar, mi pulso se aceleraba y mi vista se ponía algo borrosa

— ¿Hermana? —sus ojos azueles me miran con alegría pero no soy capaz de responderle de la misma manera, el miedo comenzaba a recorrer por mis venas, intentaba acercarme para comprobar si lo que Edward decía era verdad pero no consigo avanzar, ni siquiera mencionar una palabra—¿Estas bien? —parecía desilusionado pero ese niño no podía estarlo porque no era mi hermano

Edward tuvo que equivocarse y solo había sido un mal chiste de su verdadero hermano, ese niño no parecía su hermano, Alex estaba siempre lleno de vida y sonriéndole, en ese no había ni rastro de esa alegre que mantenía siempre, era mentira

—Es imposible—es lo único que lograr salir de mis labios para correr a la salida del lugar dejando mis lágrimas fluir por mis rostros, empiezo a negar sin poder evitarlo al intentar negar que ese sea mi hermano si no otra broma de Angel—Es mentira—comienzo a cruzar la carretera y escucho los autos levemente pasar hasta que veo una luz— ¡NO! —me agacho para agarrarme la cabeza, todo me daba vueltas

—Esmeralda—levanto la vista para ver a Edward que me toma de la mano alejándome de la carretera—Debes tener más cuidado, si ese auto no hubiera frenado a tiempo quien sabe que hubiera pasado

—Ese niño no es mi hermano—me libero—Mentiste, es imposible que lo sea

—Es normal que reacciones así—me toma de los brazos para detener mi temblor que había aumentado, el mentía, no había otra explicación

—Es mentira—asiento levemente, no iba a darle más vueltas al asunto, era estúpido hasta pensarlo—No puedo creer que hubiera venido a verlo—me libero de su agarra para intentar calmar mi temblor

—Accediste fue por algo ¿Qué te hizo cambiar de opinión? —rio al escuchar sus palabras, le parecía gracioso que intentara convérsela de algo tan ridículo como lo era que ese fuera su hermano—Esmeralda ¿Puedo reír también?

—Tu broma ya no me afecta—tomo me cabello para acariciármelo y asentir—eso es graciosos, me lo creí por un segundo, es cómico ¿no?

—Está bien, respira e intenta calmarte, intenta pensar con claridad

—No hay nada que pensar y no estoy alterada Edward, me siento perfectamente, eres tú el que no comprende lo que te digo—comienzo a caminar alejándome de él, no podía seguir así, su broma estaba llegando muy lejos—Creí que no hacia estas clases de bromas, es por esa mujer

—Espera—apresuro más mi paso para alejarme más de el pero aun podía escucharlo acercarse—hablemos por unos minutos, por favor, no mencionare el tema pero detente—no iba a caer en algo como eso—Que te parece si tenemos una cita, nunca has ido con una persona que te guste ¿Quieres? —me detengo al escuchar esas palabras, sonaba bien, solo había tenido una pero deseaba saber cómo lo era estar con Edward

—Bien—lo veo sonriéndole, estaba repentinamente emocionada—Soy toda oídos

—Primero quiero que te calmes—mi cuerpo no había dejado de temblar—respira y relájate un poco—hago lo ordenado y siento como me toma de los hombro haciéndome un leve masaje que me ayuda a calmarme—Mejor... ¿Qué hacemos primero? Tenemos hasta medio día, podríamos ir por algo de comer y creo que por aquí hay un cine cerca, es perfecto porque no te gusta mucho las personas, hace poco salió la película que quizás te guste—sonrió al escucha eso

Los secretos del gorriónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora