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La primera entrevista al vencedor siempre suele ser breve, así que, por suerte, no me dan mucho tiempo para que pueda explicar mis palabras.

El presidente Snow aparece en el escenario llevándose todas las atenciones y los aplausos que requiere su presencia. A su lado camina un niño sujetando un cojín de terciopelo rojo sobre el que hay una corona de laureles dorados. Me pongo en pie para hacer una leve reverencia en su dirección, sin saber exactamente como debería de presentarme ante él. Snow sonríe satisfecho con mi saludo, o tal vez con mi breve discurso anterior, no lo sé, pero hace que pueda volver a respirar.

Inclino la cabeza para que el hombre pueda quitarme la corona de ramas que me ha puesto Ramsey antes de aparecer aquí y coge la corona de laureles de encima del cojín para ponerla sobre mi cabeza, antes de separarse me da un leve apretón en la parte superior del brazo.

— Enhorabuena, Johanna.

— Gracias, presidente. — Contesto con otra reverencia antes de que se vaya.

Caesar Flickerman pide otro aplauso y anuncia que no se separen mucho de la tele, ya que al día siguiente volverá a reunirse conmigo para una entrevista mucho más exhaustiva donde podrán conocerme de verdad. Ya te aseguro Caesar que eso no va a pasar nunca.

Me conducen hacia las afueras del escenario mientras intento mantener la mano alzada para seguir saludando y empiezan a dolerme las mejillas de tanto sonreír.

No conozco muy bien el protocolo ni los horarios que tienen los vencedores después de los juegos, recuerdo las entrevistas de años atrás y en mi ingenuidad pensaba que esas eran las únicas veces que tenían que aparecer en público, antes de poder volver a sus casas. Sin embargo, no podía estar más equivocada.

Los habitantes del capitolio no pueden esperar los meses que se tarda en preparar la gira de la Victoria para tener cerca a su nuevo vencedor, así que antes de que me dé cuenta, estoy metida en un coche junto a Shevon y Blight y me están llevando nada más y nada menos que a la mansión de Snow.

Soy consciente de que no podemos hablar libremente, Blight está a mi lado y no conozco al conductor que está llevando el coche, sin embargo, Shevon levanta su pulgar disimuladamente después de que me la quede mirando para intentar leer sus facciones. Ha ido bien, la entrevista ha estado bien.

Me apoyo sobre su hombro al notar como los nervios que tenía van desapareciendo y aprovecho para descansar antes de llegar a la mansión del presidente.

El jardín que rodea la mansión está abarrotado de gente, supongo que todo el que es alguien importante en el capitolio debe de estar presente en la gran fiesta donde se le da la bienvenida al nuevo vencedor de los juegos. Todo el mundo está deseando conocerme.

Desde el momento en el que pongo un pie en el suelo para bajarme, una marabunta de gente se echa sobre mí. Los agentes de la paz tienen que intervenir, aunque con una calma y un saber estar, que dista mucho del trato que tienen con la gente de los distritos.

— Sé amable. — Dice Shevon saliendo del coche detrás de mí y dejando una mano en mi cintura.

— No te separes de mí. — Pido entre dientes mientras intento que no se note el terror que siento por tener delante a cientos de personas, con miles de retoques estéticos escalofriantes, que alargan sus brazos hacia mí, para poder tocarme.

— Tranquila. — Contesta Shevon haciendo más fuerte su agarre en mi cintura.

Blight sale del coche y aunque no me coge como mi mentora, se asegura de quedarse a mi lado, de forma que crea una barrera entre la multitud enloquecida y yo.

Mientras avanzo por el pasillo que los agentes de la paz crean entre la gente para mí y con la seguridad de tener a Shevon y Blight a mi lado, voy levantando la mano de vez en cuando para saludar, lanzo algún que otro beso bajo petición de Shevon e incluso me detengo a hacerme alguna foto. Tampoco me entretengo mucho con nadie, es lo último que quiero hacer en este momento y Shevon me confirma que tampoco es necesario, ya que los ciudadanos V.I.P. están en otra zona.

Los Juegos de Johanna - The 71stDonde viven las historias. Descúbrelo ahora