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Moon

El agua tibia recorría cada parte de mi cuerpo, haciendo que esté eliminará todos los músculos tensos en el, se sentía como la maldita gloria,estar cómoda sabiendo que mi mejor amigo estaba a salvó.

Sali de la ducha y me vesti lo más relajada pero al mismo tiempo rápida posible,me puse un conjunto de pants negro con unos tenis vans y el cabello me lo deje al natural.

Tome mis llaves y conducí nuevamente hacia el hospital donde en la sala de espera estaban Gustav y Georg,me resultó extraño que no estuvieran con Tom.

-Que sucede?.- Me acerque a ellos.

-Bill quería un momento a solas con Tom.- Gus me miró.

-De acuerdo.- Tome asiento a su lado.

Los minutos pasaban y en realidad estaba tranquila sabiendo que estaban juntos.

Bill llamo a Georg, diciendo que podíamos pasar.

Al llegar al cuarto,me dolía el corazón de ver a Tom lleno de tubos con sueros y esa jodida mascarilla de oxígeno me ponia mal cada que lo miraba.

En cuestión de horas se veía súper delgado,y débil,no parecia el chico que entraba a mi habitación,se miraba los brazos en mi espejo y salía riéndose.

Parecía totalmente otra persona, pero estaba sonriendo,era algo que realmente admiraba de los gemelos,que sin importar que pase, siempre estaban sonriendo y a todo le encontraban el lado bueno.

-Como te sientes?.- Pregunté tomando su mano.

En respuesta solo asintió y me miró con los ojos aguosos.

-Te debo una disculpa muñequita... Se que lo jodí y por mi culpa tuvieron problemas con Simon y.- Lo interrumpí

-Tom,ya habrá tiempo para disculpas,ahora lo importante es que te mejores y estés bien,para salir de este horrible lugar.- Le sonreí cálidamente.

Me regreso la sonrisa y la voz de Bill me saco de mis pensamientos.

-Mein leben,haz ido a ver a tu madre?.- Me miro preocupado.

-No,pero está bien,tiene enfermeras a su cuidado 24/7.- Le sonreí. -Mas tarde iré.-

El día paso y le platicamos a Tom ya los demás chicos como fue que paso todo lo que pasó,nos dijeron que no le contaramos a el, pero insistio tanto que decidimos hacerlo,total, ahora estaba bien y era lo importante.

-Mierda,de verdad perdóneme.- Tom nos miro a ambos.

-Calmate Kaulitz,ya pasó,ya no hay nada que hacer,por lamentarnos las cosas no cambiarán.- Me reí.

La tarde se pasó en risas y charlas,y al mismo tiempo le platicamos a Tom todo lo sucedido mientras estaba luchando por vivir.

Se dieron las 5 de la tarde y debíamos salir para dejar descansar a Tom,los chicos se fueron a su departamento pero yo decidí ir con mi madre.

Al entrar a su cuarto ella estaba comiendo tranquila.

-Buenas tardes señora Becker.- Detestaba que la llamara así, pero me daba risa su reacción.

-Moon! Que haces aquí,hoy no es día que vienes.- Sonrió de oreja a oreja.

-Pues Tom está aquí también.- La mire sería.

-Pasara?.- Sonrió aún más.

-Oh no, está en urgencias...- Hice una mueca.

Mi mamá y Tom también habían entablado una amistad, creo que venía a verla hasta 3 veces por semana,y yo solo venía 1, le conté a mi mamá lo que sucedia con el y casi llora, hasta que le dije que ahora está bien.

In Your Shadow I Can Shine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora