-BOLOGNA-

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Ya han pasado un par de meses desde que les contaste lo de tus padres, sientes que gracias a alfin haber dicho la verdad, ya te has quitado un peso de encima, aparte, tu relación con el grupo ha ido mejorando.

Ya es hora de comer, y hoy es día de sandwich, lamentablemente para ti y para todos, bueno, menos para Travis, a ese le gusta comer mierda, o eso piensas todas las semanas que lo ves sentado, solo, comiendo ese sándwich de supuestamente mortadela

Larry —Pero chicos, ahora fuera coñas, esto no es normal, vete a saber que estamos comiendo...

T/N —Larry tiene razón, ¡esto sabe fatal!

Todd —Si bueno, de hecho el otro día confirmaron que la mortadela la hace la señora Packerton.

Ashley —¿Y esa señora tiene permisos de Sanidad o lo que sea, para darnos de comer algo que ella hace en su casa?

Sal —Seamos realistas, teniendo los policías que tenemos, a sanidad le importara aún menos que nos dan de comer...

Larry —¡Los policías estas en una secta!

Todd —Larry que dices, son sólo unos incompetentes corruptos y punto.

Ashley —Bueno Todd, aquí ay algo raro, eso si...

T/N —Yo me aburro, ¿y si intentamos descubrir que coño es esto?

Larry —¡Va de una!

Y esa fue seguramente la peor idea de toda tu vida.

Luego de intentar investigar la mortadela y no conseguir resultados, optasteis por ir a la casa de la señora Packerton, y lo que vistes no fue exactamente bonito.

Ver todos esos niños muertos, metidos todos apretados en un congelador de dudosa procedencia, el hedor de toda las sangre y del marido de la señora Packerton, que estaba moribundo en una cama, todo esto se te interiorizó mucho, más de lo que debería, pensar que tu habías comido de eso, y que casi toda la escuela era caníbal sin saberlo.

No sabías como procesar todo, ¿vivias en el mismo edificio que una asesina? ¿Eras caníbal? Y encima te dijeron que no le dijeras nada a la policía, que no era buena idea, no te dijeron porque, pero ellos llevaban mucho más tiempo aquí quiero tu, osea que mejor hacerles caso.

Vuelves a tu casa y te das una dicha para intentar desprenderte del olor a morgue que tenías impregnado, y también de la constante sensación de culpa y malestar, nunca más volverías a comer mortadela ni nada parecido.

Al salir de la ducha y cambiarte, una presencia te saca de tu trance.

T/N —Rood, vete, no estoy de humor para volver a escuchar la historia de siempre... No voy a matar a nadie, dejalo...

¿? —¿Rood? No se quien se ese, pero no soy yo...

T/N —Uh... ¿Entonces?

¿? —Vengo ha ayudarte a ver la verdad

T/N —No te voy a comprar nada

. . .

T/N —Perdón... Pero, ¿quien eres?

¿? —Soy una víctima de los devoradores de dios...

T/N —Ah... Que... Que mal, ¿¿quien??

¿? —¿Te suena 'el Demonio de los ojos rojos'?

T/N —A si, Rood —le sonries como si no hubiera nada raro en eso—

¿? —... ¿Le has puesto un apodo?

T/N —Haver entiendeme, lo otro es demasiado largo.

¿? —No deberias tomartelo tan a la ligera, es un demonio...

T/N —Ya bueno no es para taaaanto...

¿? —A nosotros nos mataron, los devoradores de Dios, tu ya descubriste la verdad, lo viste, nos viste.

T/N —la realidad te golpea— ... No... Como, ¿como es que me acabo de olvidar de eso? No no no... Si acaba de pasar... Dios... Que me pasa... —el recordarlo te crea nauseas—

¿? —Tienes que descubrir la verdad, ningún ente puede mentir frente a la piedra sagrada, usa eso a tu favor...

Y se va, no entiendes mucho lo que quiere decir, no entiende nada, te sientes enferma, todo lo que está pasando, llevabas tiempo sin ver a Rood, y pensabas que todo estaba bien, y ahora pasan estas dos cosas el mismo día.

Tia Ester —llama a tu puerta— ¿T/N? ¿Estas bien? ... Eh... ¿Puedo pasar?

T/N —apenas le puedes contestar— Si...

Ester entra a tu habitación y se te queda mirando, estas pálida, con la mirada perdida, se nota que no estas bien

Tia Ester —Dios, T/N... Tienes mala cara, ¿que te pasa cariño?

T/N —No se... Tengo náuseas...

Tia Ester —te toca la frente— Uy, estas ardiendo... Como es posible que estés enferma, si hace nada estabas bien...

Ester te acuesta en la cama, trae el termómetro y te mide la temperatura, 39°C, eso es bastante.

Le dices que no tienes hambre, Ester te insiste, pero le dices que no, que sientes que cualquier cosa que comas la vas a vomitar. Ya no hay nada más que hacer, porque con el estómago vacío no deberias tomar medicación, y ella tampoco te quiere obligar a comer.

Te da las buenas noches y se va. Como no, no puedes dormir, entonces empiezas a pensar en lo que te ha dicho aquella 'victima'.

'Ningún ente puede mentir ante la piedra sagrada' tal vez se refería a que, con la piedra sagrada, al fin podrias preguntarle a Rood quien era el hijo de la abominación, porque te dijo 'descubrir la verdad', pero, ¿que piedra?

Te ha costado mucho llegar a esa conclusión, osea que apartas el tema e intentas dormir, y gracias a Dios lo consigues.

Do it [Sally Face × T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora