-Ella...-hablaron al unísono los tres, no podían creer lo que acababa de pasar, todo parecía ilógico e irreal.
-¿También vieron eso?-(...) los miró a ambos.
-Al parecer debemos de confiar menos en las apariencias-Reiji soltó derrotado, había obrado mal, jamás pensó que su madre hubiese hecho tanto y que todo fue tan glorioso en cierto momento.
Los tres hablaron e hicieron a sus demonios entenderse, cuando estuvieron en paz con ellos se separaron y regresaron a su cotidianidad.
(...) se sentía insegura, llego a un punto en el que no sabía nada y se desconocía a si misma, tenía una crisis por los múltiples acontecimientos de los que se había enterado y por el agite de su nueva rutina.
Se sentó en el patio de la mansión, sobre la grama y poco despues se dejó caer completamente, miró al cielo y comenzó a meditar.
Poco después alguien más se recostó a su lado en el mismo plan.
-Lo lamento...-después de un largo rato por fin habló.
-Kou...-el silencio dominó el lugar.
-No debí de haber dicho eso, sabes que no...-fue interrumpido.
-Yo tampoco reaccioné muy bien-suspiró (...).
Estar sin hablarle a alguien no le hace bien a nadie, y menos si ese alguien tiene una historia con el involucrado.
-¿Estamos bien entonces?-Kou se atrevió a preguntar aquello que formaba un nudo en su garganta.
-¿Tu qué crees?-ella se recostó de lado mirándolo con una sonrisa.
-No lo se-rió y se acercó a ella-Dímelo tu-
(...) empezó a reir.
-¿De qué te burlas?-se sentó y se acerco a ella aún más.
-De algo-respondió entre risas.
De repente ambos se miraron fijamente, el ambiente de risas cambió a uno mas serio, Kou entrelazo sus dedos con los de (...) al sujetar su mano.
-Ya estuviste mucho tiempo separada de mi...-se acercó al oído de ella para susurrar-Esta vez no permitiré que nada ni nadie te separe-
Al no encontrar que decir ella decidió quedarse en silencio para no arruinar el momento.
-Eso es indigno para alguien como tu-una figura desconocida para ambos les hizo separarse al hablarle a (...).
-¿Quién es usted para atreverse a hablar asi?-Kou saltó molesto.
-Modales, a ambos les hacen falta al parecer-habló el sujeto.
-Esta es propiedad privada-dijo (...)-No tiene permitido estar aquí-
-Señorita Tsukinami, permitame decirle que por mi posición puedo estar donde me plazca-