-¿Tu qué crees?-preguntó Shin atajándola pues un par de cazadores la arrojaron a la celda.
-Gracias-suspiró-¿Más problemas con los cazadores?-
-Algo aún peor-respondió Shin-Lord Burai-
-¿Lord Burai?-(...) había escuchado ese nombre antes-Es una leyenda segun lo que se-
-Lord Burai, padre de Cordelia, rey de los Demonios-miró el techo del lugar-Mi padre junto a Karlheinz borraron su título hace ya bastante y él busca venganza-
-¿Y Carla?-(...) se alarmó un poco al darse cuenta de la magnitud del peligro que enfrentaban.
-Desconozco su paradero-respondió Shin.
-Debemos buscarle-
-Es imposible salir de aquí en estos momentos, pues la alianza entre cazadores y demonios nos hace muy difícil por no decir imposible la tarea-
Se empezaron a oír gritos en la asociación, en breve llegaron a oídos de (...) y Shin. Sin darles tiempo de si quiera pensar que ocurrí Cordelia, ocupando el cuerpo de Yui, llegó junto con Tougo.
-Te dije que te necesitaba viva-habló Cordelia-Lárguense, ya veré que hacer con mi padre-esbozó una sonrisa de medio lado.
Tougo con un pañuelo limpió la sangre de los cazadores ya fallecidos de sus manos.
-¿Por qué?-Shin la miró sospechando lo peor mientras que (...) se mantenía en silencio.
-En primer lugar, la necesito a ella-Cordelia respondió mirando a (...)-Y en segundo los cazadores estaban siendo un estorbo últimamente, debían desaparecer-
-Supongo que se lo que hiciste para llegar a entrar libremente-(...) se atrevió a hablar, conocía el pasado de Cordelia después de todo Raito, Ayato e inclusive Kanato le habían contado.
-Los hombres son un juego-rió ella-No retes tanto mi paciencia-
Shin y (...) salieron de la asociación caminando entre cadáveres, el de Komori no estaba ahí o por lo menos no lo habían bisto en su camino. Ninguno esperaba que el poder de Cordelia o el de Tougo alcanzara tal magnitud.
-Deberíamos buscar a Carla-dijo (...) acordándose de su situación.
-Vayamos a la mansión-
No tardaron mucho en llegar al hogar de los Tsukinami.
-Está aquí-ella se tranquilizó al sentir su aroma.
-Lo que estas olfateando es sangre-replicó Shin serio.
En su inocencia ella no se había percatado de ese pequeño gran detalle, la felicidad se volvió en momentánea y la preocupación ocupo el primer plano.
Ambos entraron de golpe a la habitación de donde provenía el olor, todo estaba destruído, claramente el lugar había sido escenario de una gran lucha.
