~Muerte~

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-Shuu, (...)-se escuchó la voz de Reiji en la distancia.

Ambos se separaron inmediatamente, pues sería problemático que alguien como lo era Reiji los encontrase en dicha posición.

-Esa persona pidió que les reuniera aquí-Reiji empezó su discurso cuando todos los hermanos y la Tsukinami estaban presentes en la sala-No debe tardar en llegar....-

-Buenas-el frío tono de aquel conocido como KarlHeinz resonó, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba entre los hermanos.

Para sorpresa de todos su progenitor no se encontraba sólo, el tío de los hermanos y Cordelia ocupando el cuerpo de Yui le acompañaban.

-Necesito tratar con ustedes un par de asuntos-

Las miradas de odio se intensificaron, y el ya tenso ambiente empeoró.

El rey vampiro empezó su habladuría contándoles de la situación de la asociación de cazadores, prosiguió hablando de un tratado entre los clanes Sakamaki y Tsukinami, luego mencionó algo de mantenerse ocultos por un tiempo. Hubiese continuado hablando de no ser porque alguien le interrumpió, o más bien algo.

Una estaca, proveniente de una ballesta, atinó en el corazón demoníaco de Cordelia.

-Yui, querida hija mia-Seiji Komori, quien permanecía en el anonimato, aprovechó la oportunidad para vengar el nombre de su adoptiva descendiente.

-Tu-Karlheinz y su hermano hablaron con un tono que jamás habían mostrado.

Como es de esperarse el cazador no tardo en abandonar la vida. Dos vampiros de élite contra un cazador, la respuesta al enfrentamiento es más que clara.

-Al fin eres libre-el casi inerte cuerpo de Seiji yacía junto al de su preciada hija, quien se libro del control de Cordelia y le sonrió una última vez a su padre.

-Lo malo se devuelve-Raito veía los cuerpos, sentía alivio e ira, Kanato y Ayato compartían este sentimiento. Alivio pues no volverían a ver a la causante de sus traumas, y rabia de no haber sido ellos quienes terminaran con ella de forma definitiva.

Karlheinz desapareció junto a su compañía llevandose los cuerpos del cazador y su hija.

-Supongo que eso significa que no hay más problemas por ahora-Reiji acomodó sus anteojos y regresó a su habitación.

(...) salió al patio, demasiado en muy poco tiempo. Se sentó al pie de un árbol y llevó sus manos a sus mejillas, poco después reventó en llanto. Dos personas acababan de morir ante sus ojos y eso era algo que no podía sencillamente superar.

La soledad le haría bien, por ello ninguno de los hermanos se atrevió a acercarse.

Lloró y lloró, sacó todo lo que había reprimido en su interior y se libró de esa pesada carga que llevaba.

-Un segundo-pensó en voz alta al ver una sombra en la torre donde solía estar Christa-¿Quién esta ahí?-

Difícil Decisión {Diabolik Lovers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora