Tenías que ser tú •|Shadonic|

-Capitulo 6

• ¿Qué podría pasar en una noche
de tormenta? •

La lluvia...
Uno de los fenómenos atmosféricos favoritos del ojos esmeralda, al igual que al azabache. Que con tal de escuchar una gota caer es de inmensa alegría para ellos. Pero ni siquiera sabían que ambos tenian ese mismo interés.

Ambos tienen tantas cosas en común que su rivalidad impide dejarlo ver.

Si hablamos de la personalidad de cada uno, es algo que podrías sacar millones de diferencias, que son casi lo opuesto. Pero...

¿Pero eso impide fluir algo más?

★

Pasaron dos semanas después del reencuentro de ambos chicos, cada fin de semana se pasaba volando.

Los dias, semanas pasaban y Shadow y Sonic seguían en las mismas.

Peleas, discusiones, contrarios, peleas, empujones, peleas...

Y más peleas.

Podria decirse que se llevaban peor cada vez que tenían que entablar algún tipo de conversación, ¿El tema importaba?, claro que no, no importaba si hablaban hasta de un vaso con agua, siempre se peleaban por alguna contraria u opinión diferente.

Ni aunque ambos pensaran en las ofensas y cosas tan horribles, amenazas que se daban se tranquilizaban e hicieran las pases.
Cada uno de ellos tenía en cuenta que nunca podrían encajar ni en un cuarto sin salida.

Los días pasaban que ni se sintió que nuevamente el fin de semana estaba cerca.

En prácticamente una semana habían tenido tantos disgustos y peleas sin sentido. Probablemente Sonic era bastante extrovertido para el azabache, o Shadow era tan serio y frío para el ambiente que llevaba Sonic. No sé sabía.

Pero...
Ambos tenían algo que les llamaba tanto la atención del otro.

Lo curioso era...

Que ese algo eran los preciosos ojos
del otro.

No era como que pensaran en eso a diario, a todas horas y en cualquier lugar, no.
Simplemente ni uno podría entender el porque tanto interés por sus ojitos.

Para Sonic era fácil expresar y aceptarlo. Mientras que Shadow aceptar que se le hace llamativo y de alguna manera "atractivo" los ojos verde esmeralda que portaba el azulado era más fácil que hubiera una invasión zombie que lo aceptara.

La rivalidad era mucho mayor ante
todo.

¿O no?

Era casi la hora del receso, todos los estudiantes universitarios se encontraban escribiendo con gran velocidad, parecía que la docente estaba de malas es dia que les había dejado una actividad tan larga, que ni hasta suficiente tiempo les habia dado.

Hasta que por fin, el timbre había sonado.

Cómo siempre la docente salió del lugar antes que todos los alumnos.
Mientras todos comenzaban a guardar sus útiles un erizo platinado iba con cada uno de los alumnos para decirles alg sobre un tema.
Hasta que se acercó al azabache con una amplia sonrisa, esperando a que el le correspondiera. Nunca pasó.