Eran las diez y media de la mañana y me encontraba saliendo de mí habitación por primera vez en el día, al salir saludé a los dos hombre que se encargaban de cuidarme dentro de la casa, una vez que les saludé fui rumbo hacia la cocina, camine seguro porque ya no tenía miedo, saludé a los otros dos hombres que igual me cuidaban dentro y fuera de la mansión dándole los buenos días, tenia hambre así que me preparé un emparedado que ahi mismo me comi, busque unas fresas y galletas para más tardé porque no tenía ánimos de salir de nuevo, teniendo todo en mano di media vuelta y me dispuse a volver a mí lugar seguro, no obstante al llegar al pasillo me di de cuenta que los dos señores que hace minutos saludé ya no estaban por ningún lado. Si me asusté un poco al verme solo y sin ninguna explicación.
Ok no pienses nada extraño me dije al seguir caminando mientras miraba cada segundo hacia atras esperando verle, al llegar al pasillo que me llevaba a mí habitación me detuve en seco, mi corazon empezo a latir fuertemente y mí sangre recorrió todo mí cuerpo rápidamente, ellos no estaban en su lugar, me preocupe y corri hacia mí cuarto buscando la seguridad que carecia en ese momento.
Al llegar cerré la puerta respirando fuerte sin dejar caer mí comida o eso hacia hasta que lo ví sentado en mí cama sosteniendo mi teléfono apagado con sus manos, él me vio su mirada era tan fria y carente de calor, aquello me dió miedo. Quise salir nuevamente pero él no me dejó.
Que crees que haces? Me dijo al golpearme contra la pared de mí cuarto haciendo caer toda las fresas por el suelo al igual que las galletas, no sabía que hacer, me dolia la cabeza por el fuerte golpe, cerré los ojos para no llorar, pero él me volvió a estremecer causandome un fuerte dolor de espalda.
Dejame ir P'Kim por favor le dije con temor, pero poco le importó.
Quien te crees que eres para dejarme?, quien te dió el derecho de olvidarme?, tú me amas, me adoras no puedes dejar de amarme, eres un malagradecido, un maldito egoísta, un mocoso insolente asustado, tú eres mío y no podrás escapar de mí.
Dejame, déjame le gritaba aterrado.
Me beso y yo le respondí con una cachetada, me sentía usado, por que me besa? No tiene porque hacerlo.
Te odio, por qué eres así? Te divierte jugar conmigo? tú fuiste él que me dejó tirado ahí, estas enfermo le gritaba Chay.
Enfermó por tí, tú eres él culpable de todo, si me fueras respondido, si tan solo me fueras escuchado, nada de esto hubiera sucedido.
No quiero nada contigo, ya no me gustas, me das miedo, no te quiero más, dejame en paz P'Kim.
Nunca le respondió él mayor, tú eres mío y no permitiré que nadie te tenga para él.
Estás loco grito Porchay al intentar abrir la puerta nuevamente pero está no abrió, que hiciste? por que no habré fue lo que pregunto él menor entre lágrimas al ser tomado de los caballos hacia atrás.
Quieres huir de mí de nuevo? Acaso no te cansas de correr?, Chay tú no te vas de aquí, hasta que yo decida le respondió él mayor al tomar él cuerpo del menor y lanzarlo sobre la cama causando un fuerte ruido que nadie escucho.
Noo-no no déjame se podía escuchar.
Ayudaaaaaaaaaaaaaa..
Ayuda por favor.
Cállate le respondió Kim fuera de sí, al golpearlo, Chay no podía defenderse, ni cubrirse de aquellos fuertes golpes que eran dados en su rostro y cuerpo.
P'Kim perdón perdón no lo volveré hacer..
Kim lo sostuvo de las manos y en un movimiento brusco logro dislocar su muñeca causandole un fuerte dolor al menor que se retorcía debajo del mayor con desespero.
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Por Las Buenas? O Por Las Malas?
De TodoTodo empezó cuando decidí bloquearlo aquel día, quizás hice mal o quizás no. Pero mí única realidad es que Kim Theerapanyakul se volvió una pesadilla de la cual no podré escapar. Kim quiere volver y arreglar las cosas con Chay sin embargo, este ya...