Pasión y Poder

• Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝟣3 ᴘᴀʀᴛᴇ 𝟤

LUNA DE SANGRE
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— ¡¡¡CONRAD!!! gritó Lorie, con todas sus fuerzas al ver que alzo su mano para darle el último golpe al lobo.

Lorie se interpuso impidiendo que Conrad pudiera matarlo. Acción que lo hizo enfurecer.

— ¡Escúchame! dijo intentando razonar con el.

— ¡Hazte a un lado Lorie! grito.

Su antigua actitud simpática y agradable, había desaparecido. La rabia lo había invadido.

— ¡Por favor! dijo ella.

Quizo tocarlo. Pero Conrad la sujeto de la muñeca. Su agarre era fuerte, casi violento. La sacudió. Lorie sintió miedo por un instante al verlo actuar así. Pero no dejaría que asesinara al lobo. Sintió como la piel se le desgarraba entre las uñas de Conrad e intento soltarse.

— ¡No eres tan diferente a ella! dijo Conrad, con desprecio mientras soltaba a Lorie, quién casi se cae de espalda por la fuerza que el uso.

Lorie se quedó atónita, no sabía de qué estaba hablando. Quizá a esto era a lo que se refería Nicolae, pero tampoco estaba segura.

— ¡No entiendo de qué hablas! dijo Lorie con voz confundida.

Él la miró con desdén. Y una sonrisa cínica y perversa se dibujó en sus labios.

— ¿También te gustan los perros? ¿No es así?
Parecía escupir esas palabras. Había asco y repulsión en ellas.

La mandíbula de Conrad temblaba por la ira. Estaba manchado de sangre y parecía haberse vuelto loco.

Lorie seguía interponiéndose entre  el cuerpo del lobo y Conrad que parecía que se la comería en salsa.

— ¡Conrad! el no es nuestro enemigo ¿Porque lo lastimas?

Intentaba razonar con el original. Era una pesadilla, parecía que todos sus juegos macabros por una extraña razón se habían vuelto en contra de ella. Conrad solto una carcajada tan maligna que Lorie sintió que se le heló la sangre y los cabellos de la nuca se le crisparon. Se acercó a ella en actitud amenazante.

— ¡Ningún lobo es inocente! dijo Conrad, mientras sujetaba con sus manos manchadas de sangre, las mejillas de Lorie.

— ¡No permitiré que le hagas más daño! replicó ella con voz segura y aparente valentía. Sin dejar de verlo a los ojos.

— ¿Y cómo lo impediras? dijo Conrad, con aire soberbio.

Lorie sabía que no podría vencerlo en una pelea pues él tenía muchos más años que ella, además estaba entrenado en el arcano. Pero se armó de valor y uso la única arma con la que contaba y que tal vez, podría servir.

— ¡Sí lo asesinas...!

Lorie no terminaba la frase cuando Conrad apretó su agarre sobre el rostro de Lorie lo que la obligó a colocar sus manos sobre las de él. Conrad se inclinó y ella sintió como el aliento de él rozaba su cara.

— ¡No me casaré contigo....! Terminó de decir ella.

Conrad la miró intensamente, apretó los dientes tan fuerte que se escuchó el rechinado. Su labio inferior temblaba. Los ojos de ella se humedecieron. Nunca nadie la había confrontado de esa manera. ¿Y que había pasado con el hombre amable del lago?

— ¡Muy bien! dijo el, su cara mostraba decepción pero se recompuso rápidamente.—¡Ahora tenemos un trato Bartholy!

Ella sintió el desprecio en esas palabras. La soltó, no sin antes mirarla de pies a cabeza, como si ya no valiera nada.

Lorie sintió que se le rompió el corazón, pero no podía dejarlo asesinar a Sebastián Jones, el no era un enemigo.

Conrad la miró por última vez. Y sin decir nada más, desapareció en la oscuridad. Mientras que ella colocaba una de sus manos sobre su vientre y las lágrimas brotaban de sus ojos, corriendo por sus mejillas manchadas por la sangre del lobo.