• Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝟪

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EL BANQUETE
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Lorie tenía un mal presentimiento, ya que los arcanos eran conocidos por sus ritos sanguinarios.

- ¿A qué se refiere con el banquete? - preguntó.

- ¡Pronto lo descubrirás, bonita! -dijo, Amelia.

- ¡Señorita Bartholy- dijo Conrad. - ¿Me permite unos minutos a solas?

Amelia tomo a Viktor por el brazo y lo invito a salir del despacho acompañado de las otros vampiros que por cierto nadie tuvo la delicadeza de presentarle, pero seguramente serían testigos del pacto. Antes de salir la mujer se giró en su dirección y les guiño un ojo.

Una vez que todos salieron, ella se giró hacia Conrad para decirle:

- ¡Por supuesto, dígame!- dijo, ella con un tono fingidamente controlado.

«Si piensa que me discúlpare está loco, y si vuelve a faltarle al respeto a mis hermanos, ya verá.» pensó

- ¡Usted ama a su familia! ¿No es así?

- ¡Por supuesto!- dijo, Lorie interrumpiendo.

- ¡Yo también amo a la mia! - dijo con sinceridad. - La situación es más delicada de lo que su padre quiere hacerle pensar. La facción que está en su contra es bastante numerosa.

-Y usted ¿ Por qué quiere ayudarlo?¿Que no era su enemigo? Es lo que no comprendo - dijo, Lorie un poco incrédula.

- Mis padres siempre han apoyado a Viktor, sin embargo, yo no estoy de acuerdo con todas las decisiones de su padre. Mi madre nos propuso un punto de acuerdo. Teníamos los mismos enemigos. Y sí nos enfrentabamos, sólo nos debilitariamos.

- Entonces, me está diciendo que yo debo aceptar Porqué usted y papá se buscaron enemigos tan poderosos ¿Qué necesitan una alianza?

- Los enemigos son por nuestra posición dentro de la jerarquía arcana - dijo con orgullo.

Lorie puso los ojos en blanco. A pesar de la situación en la que se encontraban, Conrad seguía alardeando de su alto status.

- ¿Así que debido a que somos Bartholy, tenemos enemigos que ni si quiera conocemos?

Conrad le lanzó una sonrisa seductora

- ¡Y próximamente será O'Connor!- dijo, alegremente clavando sus ojos en los de Lorie.

Lorie tragó saliva con dificultad al darse cuenta lo cerca que estaba de ella. Intentaba pensar pero el aroma de Conrad había invadido sus sentidos y la confundia.

- ¡Aún no e dicho que aceptaré ser una O'Connor! -dijo mientras le sostenia la mirada.- Es más, no sé si mi reputación se vea afectada. Cómo usted sabe, ser una Bartholy ya me causa problemas y agregar uno más ¡No sería lo más prudente! - Dijo en tono de burla.

Conrad se acercó un poco más lo que la hizo retroceder. La miraba con diversión y con cierto deseo. Era lista, era bella y su espíritu indomable lo intrigaba. ¿Que poseía la chica de cabello rosa? Que la volvía tan interesante. Además de su apellido.. Sacudió levemente su cabeza, antes de que ella se diera cuenta de que su sola presencia lo desestabilizaba.

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