• Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝟤

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NUEVA REALIDAD

──────⋆𖥨ํ∘♡.ೃ*✩──────

     𝐷𝑒𝑠𝑒𝑎𝑟 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑚𝑜𝑟𝑡𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑎𝑟 𝑙𝑎
    𝑑𝑢𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑒𝑟𝑟𝑜𝑟.
  Aʀᴛʜᴜʀs Cʜᴏᴘᴇɴʜᴀᴜᴇʀ

La vista de Lorie se paseaba entre los tres  poderosos vampiros, que en realidad antes sus ojos ya no se veían tan imponentes. Escuchó un suspiro de exasperación y su vista se clavo en unos bonitos ojos de color esmeralda.

— ¡Ya basta Lorie, deja de jugar!— dijo, Peter—. En un tono molesto. — ¡Tienes  que   prepararte para la cena de esta noche!

¿Jugar? ¿Quien está jugando?¡Está chiflado! ¿De que cena habla? Lorie se cruzó de brazos  y  puso  los ojos en blanco para mostrarles su molestia.  ¿Por que actúan tan raro? Se preguntó.

Nicolae se acercó a  ella  con  la  sagacidad  de  un lince, coloco la palma  de  su mano sobre su mejilla,  mientras  le  decía  con  voz  serena:

— ¡Es  verdad  Lorie!  deja   las  bromas  para  después, es mejor que limpies el desatre que hiciste y te prepares. Tu vestido está en el tocador, tal como lo pediste.

Era extraño escuchar aquellas palabra salir de la boca de Nicolae "deja de hacer bromas" y " tienes que limpiar" por un breve instante  ella  sintió  el  deseo de preguntarle a su hermano ¿Por qué debía limpiar? Y ¿Por qué decía que estaba haciendo bromas? Pero cuándo  estaba  apunto  de hacerlo, se escuchó una risa que  inundó la habitación, no  era  difícil  adivinar, a  quién  pertenecía  tan  agudo  y  molesto sonido.

— ¡No es hora de llamar la  atención,  Lorie!— dijo Drogo, en  tono  bastante  divertido.

— ¡Yo no quiero llamar la atención!— replicó.

— ¿Ah, no?  Porqué parecía todo  lo  contrario  hace unos  instantes. Y por si no lo recuerdas hermanita,  ese  espejo  es tuyo. ¡Ah! Y antes de que quieras hacer otro berrinche, te aviso que tienes un espejo aún más grande. — dijo eso,  mientras   apuntaba   con   el   dedo, en dirección al sanitario.

— ¡Es que .... yo!— intentaba explicar.

Pero era de esperarse que el parlanchín no le daría esa oportunidad.

— ¡Madura Lorie!— la interrumpe. — No  creo  que  a tu prometido le haga mucha gracia este comportamiento y modera tu vocabulario. Finaliza la frase sonriendo con sarcasmo.

Por un instante Lorie se siente tentada en retorcerle el cuello, al que hasta hace unas horas era su hermano favorito. Suspira exasperada ante la  letanía  de  Drogo.  Mientras  el  rostro  se  le desfigura en  una  fea  mueca.

—¡Claro Drogo, el maduro te dicen!— protestó—.  ¡Y que diablos, yo puedo hablar como quiera! ¿De que prometido hablas?— preguntó molesta.

Nicolae  se  aleja  y  le lanza una mirada de reproche  a  su hermano. Y ante la mirada  de Nicolae, Drogo  se encoje de hombros, como sino hubiera dicho nada importante.

— ¡Déjala en paz Drogo! no es gracioso.— Dijo Peter. Quién al parecer, estaba perdiendo la paciencia, lo cual era extraño en el, pues siempre solía ser él tranquilizaba a todo el mundo.

— ¡Es una broma Lorie, no te estreses! O' Connor estará en  la  cena así  como  varios  arcanos  y  nuestro  padre quiere que estemos todos presentes ¿También lo olvidaste?

La cara  de  burla de Drogo  la obligó a mentir.  Se sentía   tonta   y   fuera   de   lugar.  Jamás   había experimentado  esa  sensación. Era más divertido cuando la víctima era la canguro, además siempre  se  hacía  lo  que  ella  quería  pero  ahora algo había cambiado. Sus hermanos no la estaban consintiendo. Empezaba a extrañar a la estúpida canguro.

— ¡No! ¡Por supuesto que no!— respondió de forma rápida, con un falso aire arrogante.

Sin embargo recordó que Nicolae se podía introducir en su mente. Así que levantó una barrera mental antes de que su hermano mayor e invasivo hiciera de las suyas.

— ¡Bueno, ya vámonos!— dijo Nicolae. — Dejemos a Lorie para que se prepare para esta noche.

— ¡Que amables!— dijo ella con sarcasmo.

Cuando por fin, se fueron  sus hermanos, corrió hacia la puerta y  la  cerro, colocando  el  seguro  para  que nadie puediera  entrar.

¿Una cena?  ¿Y que hacen los arcanos en la mansión? ¿Y porque Drogo me dijo sobre un prometido y menciono al apuesto señor O'Connor?  Todas las ideas se revolvian en su cabeza, pero era la hora de enfrentarse a su nueva realidad, una qué tal vez había anhelado tanto y se le había consedido.

Pasión y Poder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora