CAPITULO 8

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Hola, hola. Desaparece y vuelve y es raro lamentablemente me enferme y horrible la verdad, pero me encuentro mejor. Gracias por sus visitas en la lectura, quiero cambiar algunas que otras partes de la lectura pero es indeciso pensar mucho como. Sí o No.
Ustedes díganme. Quiero comentarios suyos.
Saludos desde la distancia.
Continuamos

¿Zoé, se enferma?
¿Nemer conocerá a uno de los gemelos?
¿Ian o Luca?
¿Quien gana?
¿Liam caerá en momentos bastantes malos?

✨Mucho, mucho por explicarles .✨

Empezemos.










Al parecer toda la noche no dormí bien. Amanecí con un dolor de cabeza y me resultó ser una fiebre leve, eso fué por la lluvia ocurrida en el supermercado. A cabo ello mis defensas bajaron de lo normal que eran.

Bajé las graderías y de inmediato abrí los ojos como platos. No podía creer en la mesa ordenada y elegante me admiré por cantidad de alimentos para consumir. Cómo postres,jugos y mucho más que no sabía en cómo alguien se dedicó toda la mañana para una buena presentación. Tendría que ser mi mamá. La única y quién procura todo. La amo.

—¿Mamá, te encuentras?—pregunte para sentirme segura con su presencia.

—Espera, Cariño. Solo espera.

—De acuerdo. Pero antes quiero darme una ducha. Solo eso.

—Cariño...no. Ayer casi empezabas a resfriarte.
Será en otro momento. Ahora vengo—desde la distancia que se escuchaba su voz, solía a sonar como eco. Cada palabra.

Entonces nuevamente subí a mi habitación con más duda. Qué pasaba. No entendía que. Porque había muchos alimentos en la mesa. Posiblemente se deba a una visita de mi mamá.

Un salto pequeño me asustó a un sonido común. Una llamada de Nemer.

—¡¡¡Hola Zoé!!!. Buenos días, hermosa y mi querida amiga. ¿Cómo despertaste?,¿Te encuentras bien?.

—Por supuesto que bien. Te agradezco Nemer.¿Qué pasa?—dude mucho que ocurría.

—Pues pasa que...,bueno seré directa.
¡Abre la puerta,mujer!—de repente unas dos voces se escucharon detrás de ella con gritos.

—¡Zoé estamos afuera abre de una maldita vez!.

—Esperen enseguida abro la puerta. Solo esperen.

Quedé sorprendida por segunda vez, no entendía nada. Mi cabeza analizaba de mucho. Qué tendría que ocurrir. Pero debe haber algo.

En plena salida con mi pijama aún puesta con decoración de flores moradas así también mis pantuflas eran moradas. Pero con brinquitos pequeños recorrí las graderías. Llegué.

—Zoé, Zoé. Tanto demoras en abrir la puerta—con sus cortas palabras acompañó un abrazó fuerte de los tres. Nemer, Ian y Luca.— chicos ya saben que hacer. Vamos .

¡Feliz cumpleaños, Zoé, feliz cumpleaños...!

—Enserio, enserio gracias por todo esto. No tenía la menor idea que hoy día era mis cumpleaños. Aunque ustedes me recuerdan.

Ahora empezemos. ¿Tú mamá, Zoé?—el primero en preguntar fué Luca. El único.

—Mi mamá se encuentra por ahí. No sé dónde pero está dentro de mi casa.


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