DANDELIONS

CAPITULO 2

—¡¡¡Es hora, Zoé!!! —grita la mujer como loca.

De inmediato, salgo de mi habitación a toda velocidad al baño y darme una ducha, hasta cambiarme la ropa nueva, recién comprada en la tienda más cercana que compro mi madre una vez que llegamos a Francia.   

Cómo era el último año todos los estudiantes tenían el gusto de ir con las prendas al cuál sean de mucho gusto. También si gustas, podía ir con el uniforme de educación física, pero solo tenía una opción de ir ese día con las prendas nuevas.

Una chaqueta de color marrón claro y un jeans ajustados acompañados de mis botines, por la cantidad de viento. Mi salud dependía como me tendría que cuidar yo misma aún con la edad mínima, era hora de salir de casa y llegar al instituto.

                                ♡～⁠♡～⁠♡～

El instituto completamente con cantidades de estudiantes caminando por los pasillos, algunos que otros abrazándose por sus llegadas, otros entre risas, algunos amargados de volver, porque mi madre tendría ese pensamiento de que un buen instituto es mejor que ir a otro al cuál no aprenderé nada , muy reconocido es donde estudiaré el último año. Me fije la hora y faltaba segundos para llegar a mi aula, y pasar la primera clase de Historia. Con velocidad inmensa como fuera una atleta corrí sin abrir mi boca, respirando por la nariz,subiendo las gradas como fuera el fin del mundo me encontraba totalmente desesperada en llegar puntual.

Al estar por abrir la puerta del aula sentí algo un contacto físico, alguien estába tocando de la misma manera, era una mano muy suave y fría a la vez, sin más que hacer sospechaba sobre el deja vu, me comentaron ha olvidarme de eso, no sabía la razón, tengo conocimiento que no es nada normal, porque esto me estaría sucediendo la segunda vez, ahora es presente.

Tenía la decisión que uno de los dos tendría que hacer aún lado las manos, en el momento que tocamos para empujar la puerta. Ingresé primero sin mirar atrás, cómo no pasaría nada.

Disimulé de manera fría, porque no era momento de pensar en lo ocurrido , en fin me hice a las locas.

Directamente llegué y el profesor estába presente, rayos ahora tendría que presentarme. No puede ser soy pésima .

—Señorita, como ingreso unos segundos atrasada, tendrá la obligación de presentarse ahora mismo, te agradecería.

Mi subconsciencia decía "No seas una imbécil, tienes que ser segura".

Respiré hondo por mi cuenta y salió las siguientes palabras.

—Buenos días, me presento, mi nombre es Zoé Hazan Gauthier, llegué de Alemania hace una semana.

—Muy bien señorita puede tomar asiento.

Un alivio total.

Fue algo simple, pero logré que maravilla, por suerte no me puse nerviosa, de eso me alegro yo misma, fuí valiente, por solo hablar una simples palabras.

—Bueno, estudiantes como ya saben, cada año el grado es más fuerte, no olviden nada.

Así que nadie respondió, mantuvieron el silencio toda la clase, mejor para mí , así no me estreso con las conversaciones de un enredo entre todos ellos que hablan de su vida o mejor como pasaron sus vacaciones.

— Algo más recuerden que el día de mañana lleguen más puntuales , espero que sea así.

—Claro, profesor. Ser un impuntual ,está muy mal—con una sonrisa incrédula.

Esa voz era masculina de un chico con una voz, gruesa y suave ¡¡¡Que voz!!! .

Era hora de salir del aula e ir por algo de comer, no tenía ganas de salir. Así que fuí a sentarme en una de las mesas. Por suerte traía mis audífonos inalámbricos, eso fue la mejor opción, escuchar música.