•Capitulo 3

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Al día siguiente, Olivia y Hanna fueron despertadas por un ruido extraño.

Hanna se levantó asustada mientras que Olivia se tapó la cara con su almohada.

Luego escucho como la puerta se abría.

Hanna, por otro lado, se tapó con sus sabanas, pues ella acostumbraba a dormir con ropas cortas.

-Despierten chicas, ¿No les gustaría dar un paseo a caballo?

Hanna asintió emocionada, y Olivia soltó un "No"

El rector se detuvo y miro a Olivia, aun sin que ella le prestara atención.

-No es una petición, se ha convertido en una orden, princesa de Blanco.

Su tono fue duro tanto que Hanna se tensó.

El rector salió de su habitación y Olivia solo se quitó las sábanas y se metió al baño.

Hanna, pensaba que su compañera era algo curiosa, se preguntaba porque no se había puesto nerviosa por el rector, o porque cuando Coraline se convirtió en ese mostró asqueroso, no se asustó.

Hanna no veía nada en Olivia, sentía como si dentro de ella no había nada, solo un cuerpo vacío.

Por eso por su mente paso la idea de intentar ayudarla a que se llenara de vida, tratar de que viera las cosas buenas de la vida y las disfrutara.

Como ella disfrutaba pasear a caballo, o convivir con su hermano, entre otras actividades.

Olivia salió del baño un rato después y Hanna hizo una pregunta.

-¿No te asusto el rector?- pregunto con un tono burlón.

-He visto peores cosas.- fue lo único que respondió.

Para este punto, Hanna estaba curiosa por saber qué cosas había visto Olivia, sin embargo, por como reacciono cuando la abrazo, la princesa de verde se encontró meditando que no le diría nada.

Por ende, decidió hacerlo de a poco, ganarse su confianza e investigar dentro de ella.

Unos treinta minutos más tarde ambas estaban en el patio central, curiosamente solo estaban los herederos del reino.

Olivia y Hanna caminaban juntas, Olivia pensaba en que ya casi se levantaba el alba y Hanna en que era injusto que los demás estudiantes no estuvieran allí.

El príncipe de Verde y el príncipe de Azul se acercaron para hablar con ellas.

-¿Cómo están?- pregunto el príncipe de verde mirando a su hermana.

Ambos hermanos caminaban a la par mientras conversaban, ellos siempre se habían llevado bien, nunca hubo alguna rivalidad de hermanos que los separara, por el contrario, todos estaban bien con sus roles, Hector sería rey en unos años y Hanna quedaría como princesa teniendo un puesto alto para tomar decisiones en el reino, ellos estaban bien con ese futuro.

Por otro lado, Kurt se le acercó a Olivia.

-¿También las despertaron con ruidos raros?

Olivia solo asintió.

Kurt divisó su coleta y lo bien que resaltaba el rojizo de su pelo con el azul de sus ojos.

-¿Necesitas algo más?- le pregunto Olivia al notar que él no dejaba de mirarla.

Kurt negó y antes de decirse algo más el rector de antes hablo.

-Tomen sus caballos, partiremos en unos minutos.

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