•Capitulo 8

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Los herederos se giraron y vieron a todos los reyes de las naciones, menos a la nación de Negro, pues no habían sido invitados.

-Queríamos ir de cacería, padre.- respondió Logan.

El rey de Rojo asintió en aprobación.

-Eres igual de buena que tu madre.- dijo la reina de Verde acercándose Olivia.

-Gracias.- ella dio un paso atrás para que no volviera a abrazarla.

El rey de Blanco se acercó y le dio un apretón a su hija en los hombros.

-La reina de Verde y tu madre fueron buenas amigas, es la que te mostré en la primera foto del álbum.- le dijo.

Olivia asintió.

-¿Aún conservas ese Álbum? Yo también tengo el mío.- hizo una pausa dramática.- si tu madre seguirá viva me dirías tía querida.

Se rio un poco y Olivia solo estaba seria.

Si su madre estuviera viva, las cosas serían diferentes.

Si su madre estuviera viva, ella no tendría esa maldición

Tal vez Olivia habría aprendido a amar y ser como su madre, o al menos la mitad de lo que ella era, o tal vez cualquier cosa que su madre quisiera, pero sería alguien más que un ser lleno de vacíos.

Aquellos que no lograba llenar con nada.

Tal vez ella podría haber sido mejor persona y sabría querer y perdonar a los demás.

Porque su madre era tan buena, todos lo decían, pero Olivia no era como ella, tal vez se parecían físicamente, pero no más allá de eso.

Sin embargo, Olivia sabía que, si su madre siguiera viva y si ella no pudiera ser como su progenitora, ella seguiría amándola.

Seguiría adorándola y pensando que Olivia era especial.

Y si Olivia era la misma que hoy en día le preguntaría a su madre que le hacía pensar que ella era especial.

Su madre respondería algo cariñoso, y la abrazaría.

O tal vez no, porque su madre no estaba viva.

No sabría si eso hubiese pasado porque aquella mujer que le dio la vida no estaba.

Olivia no aprendería a amar gracias a ella.

No sería mejor persona ni mucho menos especial...

-Estaremos en el patio central tomando el té.- dijo la reina de Rojo acercándose a su hijo para revolverle el cabello.- En un momento les traerán un refrigerio.

-Gracias madre.

El príncipe de Azul y Naranja hicieron una reverencia pequeña para agradecer.

Las princesas de las demás naciones siguieron sus actos inclinándose ligeramente en una reverencia de princesa.

Mientras los reyes se iban, los herederos siguieron su pequeño torneo de arco y fecha.

Cambiaron de tema y Nohi saco a relucir las pequeñas fiestas que hacían en la academia, y que la semana en que volvieran harían una.

La tarde transcurrió con tranquilidad, al parecer ahora todos se llevaban mejor y eso era un plus para las naciones, o al menos así lo veían los reyes.

Héctor hizo un par de chistes donde todos se rieron.

Zuri y Nohi dieron la idea de jugar "Adivinando" que era básicamente hacer imitaciones de algo y los demás adivinaban.

Cadenas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora