Cadenas.

•Capítulo 13

 Al anochecer del cuarto día los herederos decidieron parar a las afueras de un pequeño pueblo para descansar.

Ya que el último pueblo donde podrían dormir en algún hotel estaba cerca de la cueva de Secille.

El príncipe Kurt recomendó descansar en los hoteles de aquel pueblo, pues lo necesitarían para enfrentarse a la temible bruja.

En medio de la oscuridad, Logan encendió una pequeña fogata y de esa luz, Nohi utilizo su poder para iluminar casi veinte metros a la redonda.

Ella había aprendido los altos y bajos de su don.

Y vaya que los había dominado casi al cien por ciento.

Era impresionante como de una pequeña luz, podía iluminar tanto a su al rededor.

Zuri la miro con admiración en sus ojos, pero Hector lo empujo para que armara las carpas lo más rápido posible, ya que Nohi se cansaba.

Pero no era cierto.

La princesa de Amarillo podría pasar horas allí solo con sus palmas abiertas alumbrando.

Solo se sentó con las piernas cruzadas en el piso y espero paciente.

Zuri conversaba con Hector mientras que armaban las carpas de las chicas.

El príncipe de Naranja le conversaba de cómo se sintió cuando beso a Nohi y Hector le sonreía orgulloso.

-Es genial.- le dijo Zuri.

-¿Y escuchaste el cántico?- le pregunto Hector.- Dicen que lo escuchas cuando es tu verdadero amor.

-Lo escuché.- asintió.

Hector le dio un golpe en el hombro y ambos rieron.

Por otro lado, Logan y Kurt conversaban de lo mismo, solo que Logan le contaba a Kurt que se animó a besarla.

-Y créeme, Azul.- le dijo.- me dejo tocarla un poco, cuando volvamos al palacio la secuestraré en mi ala del castillo.

Kurt se rio bajito.

-¿Qué hay de ti y Oli?

-¿Ahora es Oli?

Logan se encogió de hombros.

-Hanna, me hablo de ella, la quiere y qué más da, tú también.

-Bueno, querer es una palabra fuerte.

-Lo haces Kurt.

-Está bien.- Kurt rodó los ojos.- solo un poco, es solo que no sé por qué, es como si ella tuviera algo especial.

-Sí, ser mal encarada y demasiado sería es especial.- se burló.

Ambos se rieron y hubo un pequeño silencio mientras terminaban.

-Quiero contarte algo.- dijo Logan.

Empezaron a caminar para alejarse de los demás y Hanna los llamo.

-¿Dónde van? Oli y yo estamos por servir la cena.

-Volveremos en un momento.- le dijo Logan y Kurt asintió.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, Logan se recostó de un árbol mientras Kurt se quedó de pie mirándolo serio.

-¿Qué pasa?- pregunto el príncipe de Azul.

-Escuche el cántico.

-Eso es genial.- le dijo Kurt.

-Hanna dijo que ella lo había escuchado desde antes y ahora me siento estúpido por no darme cuenta.