•Capítulo 20

1 0 0
                                    

Después del camino de regreso al pueblo, se encontraron con los reyes de amarillo, quienes habían llegado a pesar de que su nación quedaba más lejos.

Miraron a su princesa Nohi y ella dijo que todo está bien.

Tomo del brazo a Andy y miro a sus padres.

-Gracias a ella estoy bien padres.

Andy hizo una pequeña reverencia y los reyes la abrazaron agradeciendo.

Todos sabían que Nohi era así de dulce gracias a la crianza de sus padres.

No obstante, los reyes de Amarillo solían ser duros cuando se lo proponían, y por eso estaban allí.

Dejaron que los demás descansaran un día entero, pues todos estaban agotados.

No sin antes que los herederos se despidieran de sus animales, pero ahora eran pequeños.

-No se quiere ir.- dijo Logan con su cara seria.

Su dragón estaba pegado a su espalda.

Andy llamó a su amiga, quien le había contado de aquella leyenda en primer lugar.

-Solo se encariñó con usted príncipe Logan.- dijo mirando al dragón.- y creo que no es el único.

Ella miró a los demás animales, ahora del tamaño de una mascota promedio, y todos estaban con sus dueños.

-Entonces nos los quedaremos.- dijo Kurt acariciando su serpiente que estaba enrollada en su cuello.

-¿Dónde voy a meter un león que me dobla el tamaño?

-Al menos no es gigante como antes.- bromeó Zuri.

Nohi le dio la razón acariciando al león.

Las ranas de Hector y Hanna fueron las únicas que se marcharon, pues a pesar de que se encariñaron con sus dueños, simplemente no podían quedarse.

-Gracias, señor Rub.- dijo Hanna a una de las ranas.

-Le agradezco la ayuda gran señor Rab.- le dijo Hector a la otra.

Aquellas ranas asintieron y saltaron de regreso al lugar de donde salieron.

Después de eso, los herederos se despidieron de los reyes para marchar hasta el hostal de la madre de Andy, quien junto con su padre los recibieron calurosamente.

Ambos padres abrazaron a su hija y se le llevaron a su habitación para que descansara.

Los demás subieron a sus habitaciones y cuando Kurt y Olivia entraron a la suya, Kurt se tiró en la cama haciéndole señas a Oli para que fuera.

Se abrazaron en la comodidad de la cama sabiendo que todo estaría bien.

Durmieron hasta la tarde del día siguiente.

Y solo despertaron porque Hector toco la puerta para ir a comer algo.

Fueron al mismo restaurante de la amiga de Andy y comieron junto a los reyes.

Les contaron a los reyes de Amarillo como fue la aventura y estos se asustaron cuando supieron que su hija había sido herida.

-Entonces, por eso está ese León allí.- señalo el rey de Amarillo.- al igual que todos los demás.

Los animales se encontraban afuera del local, reposando y esperando a sus dueños.

Los herederos asintieron ante la pregunta del rey.

Un poco más tarde, cuando todos iban a dormir, los reyes de Amarillo pidieron hablar con Andy.

Ellos se encontraban parados, justo donde su madre solía dar las llaves a los clientes, y con ellos estaba la princesa Nohi.

Cadenas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora