End Of November | Minsung

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Después de que Jisung le peleara más de dies veces a Minho por la cantidad de dinero que gastó en los anillos. Ambos llegaron al edificio besandose, realmente habían disfrutado esas horas alejadas del mundo y de sus preocupaciones. Estaban de la mano, importandoles tres cominos como los trabajadores los miraban...

Ambos chicos subieron hacia el departamento, dispuestos a vivir su día olvidándose de que el tiempo no había parado y que otras personas también existían. Aunque bien dicen que con la persona indicada, puedes olvidar todo a tu alrrededor...

Jisung abrió la puerta pero unas manos apresaron su cintura por detrás y comenzó a caminar dentro aún con ese chico pegado a su trasero, mientras entrelazaban las manos donde estaban los hermosos anillos.

Era el favorito de dios sin duda...

— ¡Buenos días! — gritó una voz exaltando a ambos enamorados.

La escena que vieron fue lo mejor del mundo, Christopher estaba sin camisa pero con un delantal puesto mientras preparaba el desayuno, Seungmin estaba en el sofá, pero en ves de dormir como una persona normal, tenía los pies en el espaldal y la cabeza colgando, Changbin y I.N estaban recostados en el piso riendo, parecían drogados... ¿o lo estaban?.

— ¿Qué se fuman ustedes? — dijo el pelirrojo burlón.

— Bueno tu llave de respuesto cayó por el balcón sin querer y no podíamos abrir la puerta para irnos, nos quedamos en el sofá a dormir. — dijo el zorro peliblanco con una sonrisa.

— Se hubieran quedado en la habitación de invitados — dijo Minho y todos lo miramos mal.

— No es por nada pero esa habitación está más usada que baño de discoteca — habló Seung levantándose recién.

— Cachorro ven a desayunar — dijo el mayor del chico dándole un beso en los labios.

— Por años ha perdurado tu obsesión por no ponerte camisa para cocinar — dijo el mejilloso riendo.

— Bien que te gustaba vernos a mi y a Minho prepararte el desayuno en bóxer — dijo el rubio guiñandole el ojo a Jisung y este rodó los ojos.

Le encanta poner celoso a Seungmin...

— Seung, no le creas, se la pasaba sin camisa, pero a ese imbecil en mi vida lo he visto con otros ojos — habló Jisung mirando a su amigo.

— Sunggie, confío en ti no te preocupes — habló el menor llegando al rizado y dándole un beso en la mejilla.

— Lindos anillos por cierto — habló Jeongin mirándo las manos de la parejita.

— ¡¿Cómo que anillos?!, me dijiste que se lo ibas a dar en un momento especial — entonces cierto rubio mayor pegó el grito al cielo.

No hubo mejor momento especial que ver el amanecer, en una montaña, desnudos, sobre una manta y con cuatro horas de sexo por todo el carro...

— No hubo mejor momento Chris — habló pelirrojo riendo mientras miraba de reojo al menor a su lado.

Los chicos, gracias a que cierto mayor cocinó, pudieron desayunar entre risas, Jisung se enteró de que todo el mundo sabía que Minho había comprado los anillos y planeaba dárselos.

¿Para que quieres enemigos si tienes a estos traicioneros amigos?.

Un poco después del desayuno, todos se sentaron en el sofá para hablar de lo que le habían técnicamente robado a Jackson ayer, las evidencias...