Capitulo. 11✨

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ESTEBAN

Es lunes por la mañana y estoy preparado para ir al colegio. Decido bajar las escaleras para comer algo. Anoche, cuando vine del festival, no comí nada y me sentía agotado. Un olor de café inunda toda la mansión y sé perfectamente por quién es provocado.

"- Buenos días, dormilón."-

- Hola, padre. Pensé que ibas a venir el próximo mes..

- ¿Qué puedo decir? Extrañé a mi familia.

- ¿No será por tus negocios, padre?

- Los cuales pertenecerán a ti, hijo mío.

-No entiendo por qué no me cedes el poder ahora.

-Esto no es un juego, y lo sabes, eres demasiado joven para tanta responsabilidad. -recalca

-Pero ya tengo 18 años, no entiendo tú punto.

-¿Quieres jugo de fresa?

-¿Es en serio papá? me estás ignorando?.

-Papá! ¡Papá! -Interrumpe Thiago mientras abraza a mi padre.

- Hey, mi pequeño. ¿Me extrañaste?

- Sí, papá. Te extrañé mucho.. Dice formando un puchero.

Noto como mi madre, cruza los brazos y mira fijamente a mi padre. La tensión en la cocina es palpable.

-"¿Qué haces aquí?", dice con voz cortante.

De pequeño mis padres siempre me decían que se amaban, pero mientras crecía supe que su matrimonio tenía sentido desde un punto de vista económico. Era un pacto entre bienes y propiedades, no entre corazones. Así que se unieron, dos piezas de un rompecabezas que nunca encajaron del todo.

El amor? es solo un trato. Un intercambio de necesidades, deseos y expectativas. Y mis padres me enseñaron eso desde que era un niño.

-¿Qué opinas, Esteban?", preguntó papá, sacándome de mis pensamientos.

-"¿Disculpa, qué decías?", respondí, tratando de enfocarme en sus palabras.

-"Te decía... ¿qué te parece si después del colegio vienes conmigo al trabajo?", continuó.

-Me parece bien-deseo responder.

-¡Yo quiero ir también!", exclamó Thiago, mi hermanito, con los ojos brillantes de emoción.

-En el trabajo, puedo ver cómo eres un superhéroe de verdad. Haces cosas importantes, como resolver problemas y hablar con personas importantes. Además, siempre me traes una galleta de la máquina expendedora".-dice enérgicamente.

Lo siento, Thiago", dijo papá con una expresión apenada. "No puedo llevarte al trabajo hoy, a tu Madre no le gusta".

-¿Por qué no?", preguntó thiago, cruzando los brazos. "Siempre dices que me llevaras. ¿Por qué no me dejas ir mamá?

Thiago", dijo mamá con firmeza, "debes entender que cuando digo 'no', es 'no'. No vas a ir a ningún lado". Su voz era decidida, y sus ojos miraban directamente a mi hermano.

Thiago bajó la cabeza, sintiéndose regañado. Sabía mamá no cedía fácilmente, pero a veces su entusiasmo lo llevaba a insistir. "Pero mamá...", comenzó a decir, pero ella lo interrumpió.

"Sin peros, Thiago", dijo. Se acercó a él y le acarició el cabello.

- "Ahora ve a jugar en tu habitación. Ya habrá otras oportunidades".

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