Capítulo XII

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Capítulo XII:

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#12. Él era el punto intermedio entre el amor más grande que había sentido

y el dolor más fuerte que me habían causado.

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DEMONS HIDE

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Morimos muchas veces a lo largo de nuestras vidas.

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―Mierda― Me queje observando esa enorme mancha de mostaza que cayó sobre mi sudadera.

Trague el pedazo de hamburguesa que aún continuaba en mi boca y deje el resto en aquella cajita donde había venido aquel combo de Burger King.

―Genial― Me queje tomando unas servilletas y las refregué con bronca sobre la mancha esparciéndola aun más.

Salí del coche aún intentando limpiar ese desastre y camine a paso lento a la cajuela sacando aquel bolso color rosa donde había logrado guardar muy poca ropa antes de salir huyendo. Me quite la sudadera gris que llevaba usando las últimas diez horas que había estado huyendo del Colegio, el frio recorrió mi cuerpo, apenas si estaba amaneciendo y los pocos rayos del sol que se filtraban por los árboles en aquella desolada carretera no me calentaban absolutamente nada.  Abrí el bolso dejando la sudadera sucia a un lado y rebusque entre la ropa algún abrigo. Aquella sudadera negra de nubes rojas llamo mi atención.

No recordaba haberla guardado ayer.

―Sasuke―

Tenía tanta razón aquel día que me la presto luego de pasar la noche juntos, no se la había devuelto nunca, en mi defensa él tampoco me la había pedido. Aun tenia su perfume, me envolvió por completo cuando me la puse, cerré la maleta del coche e ingrese de nuevo al asiento del conductor. Era extraño que aún no hayan reportado ese coche como robado o desaparecido, quizás había una mínima esperanza que Neji Hyuga no estuviera muerto. El móvil vibro como por décima vez en el asiento del copiloto.

Naruto.*

Yo tome el móvil sin responder y lo tire por la ventanilla al momento de arrancar el coche.

No pensaba volver a ese Colegio.

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―Sakura― Escuche que me llamaba detrás de mí

Yo acelere más el paso, el corredor escolar estaba vacío, las clases habían empezado hacia quince minutos y como de costumbre yo iba tarde.

―Sakura. Carajo, Sakura― Chillo enojado y escuche sus pasos cada vez más cerca.

―Déjame en paz, Uchiha― Me queje apresurado más el paso.

Lo observe de reojo fruncir el ceño enojado.

―No me des la espalda, carajo― Grito furioso y me tomo del brazo con fuerza obligándome a voltear.

Yo chille de dolor cuando sus dedos se clavaron en mi piel y me azotó con fuerza contra los casilleros apretándome contra ellos con su cuerpo.

Demons Hide. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora