Girl of my dreams「 Freenbecky 」

Ex𝘁𝗿𝗮

Era un día particularmente cálido, por lo que Becky decidió ir a visitar a Freen en su trabajo y sorprenderla. Durante el trayecto se preguntó numerosas veces si era algo correcto de hacer, ¿Qué tal si le molestaba? ¿Qué tal si ella no quería que la visitara? Pero se reprimió y pensó que Freen no era como cualquier persona, ella jamás le había prohibido algo y si algo le molestaba se lo decía, por lo que retuvo un suspiro y entró al edificio.

El trabajo de Freen era algo que Becky admiraba, amaba la forma tan encantadora y brillante que hablaba de su trabajo, Sarocha estaba enamorada desde que consiguió la pasantía en esa editorial de revistas y luego que pudo conseguir una plaza fija se esforzó para que valiera la pena.

Ahora se encontraba terminando un proyecto que tenía que presentar a final de semana, y se sentía completamente satisfecha por tenerlo a punto de culminar para poder llegar a su departamento y quedar con Becky, debido a las horas que parecían interminables que había dedicado para su elaboración hasta quedar conforme. Pasó el dorso de su mano sobre su frente y sonrió cuando vio el trabajo sobre la mesa, pensando si podría modificar algo más antes de irse.

—¿Terminaste?—Cuando una voz emergió detrás suyo, Freen se giró para encararlo y asintió.

—Pude terminar más temprano de lo que imaginé.

—¿Y te gustaría ir a comer? Pensé que podríamos ir a celebrar que por fin terminaste este proyecto y luego ir a tomar algo.—Cuando sintió la presencia de su compañero de trabajo tan cerca, sonrió un tanto incómoda y caminó al otro lado de la mesa.

—Oh, yo ya tenía planes con alguien más.—Murmuró, y no era una mentira como tal, pero esperaba que Becky aceptara.

—¿Con quién?—Cuestionó con una ceja arqueada.

—Conmigo.—Cuando una tercera figura se unió a la incómoda situación, Freen se sorprendió al ver a Becky precipitarse por la puerta con las manos metidas en los bolsillos de una chamarra de cuero que llevaba puesta.

Sonrió un tanto emocionada al no verla con su característica vestimenta formal y amó la forma en cómo se veía tan bien con sus prendas informales, dándole una apariencia mucho más juvenil pero sin perder el porte elegante que tanto se le caracterizaba.

—¡Becbec!—Corrió a su encuentro y envolvió sus brazos alrededor de su cuello, pegando su barbilla en su pecho.—¿Qué haces aquí?

—Pensaba sorprenderte e invitarte a comer.—Colocó una de sus manos sobre su mejilla y sonrió, pero aún se encontraba un tanto tensa por la tercera presencia.

—Planeaba llamarte, parece que me has leído la mente.—Una carcajada burbujeó desde su pecho y se separó.—Deja ir por mis cosas y nos vamos, terminé todo por hoy.

Rebecca asintió y vio cómo se alejó por uno de los pasillos de la planta, dejándola sola con el hombre que la miraba con una ceja arqueada y no paraba de inspeccionarla. Aclaró su garganta y le envió un leve asentimiento, algo en él no le agradaba en lo absoluto y menos al escuchar como invitaba a Freen ¿Acaso no sabía que estaba en una relación, o simplemente ignoraba ese hecho? Alejó los pensamientos que solo la hacían tener un malestar y se sintió extraña, pero prefirió mandarlo como última prioridad a su mente.

—¿Conoces a Saro?—Cuestionó con un cierto tono molesto en su voz.

Becky se sorprendió ante el apodo y evitó hacer una mueca.—Sí, desde hace tiempo.

—Ah, pero supongo que no tanto como yo. Tenemos años trabajando juntos y te advierto que ella no está interesada en ninguna relación, por más detallista que seas no lo lograrás, lo digo porque lo he intentado y es un caso difícil pero no pienso rendirme así que mi consejo para ti es que tú si lo hagas.

Uh

Antes de que pudiera decir algo al respecto, siguió hablando.

—Y no me malinterpretes pero igual no estás en la liga de ella, yo personalmente conozco todos sus gustos y ambiciones y te sorprenderías de todo lo que tenemos en común.

—Pero...

—De hecho, ¿Qué te parece si mejor me das la oportunidad de salir con ella y así te evito el rechazo? Me lo agradecerás después.

Cuando pensó en recalcar la relación que tenían, Freen emergió por el pasillo acomodando su chamarra y el bolso sobre su hombro, sonriendo en cuanto vio a Becky, pero le pareció raro la forma tan tensa que se encontraban sus hombros y la mala mirada que se brindaban ella y Kasem.

—Estoy lista ¿Nos vamos?—Se detuvo frente a ella y tomó su mano, sacándola de su pequeño trance.

—¿Y a dónde irán? Puedo acompañarlos.—Kasem agarró su celular de la mesa y acomodó el abrigo que llevaba, dispuesto a ir.

—Perdón, Kasem, pero es una cita solo para nosotras... Espero que puedas entender.—Freen le ofreció una mirada de pena y jaló a Becca fuera de la planta, yendo al elevador para bajar y salir de ahí.

Cuando las puertas se cerraron y estuvieron dentro de la cabina en un silencio que se tornó incómodo la menor decidió averiguar qué era lo que había pasado.

—¿Kasem te molestó?—Aferró el agarre en su mano y pegó su barbilla en su brazo, capturando su atención.

Pero solo se limitó a negar.

—¿Segura? Él puede ser un poco molesto, por eso odio cuando tenemos que trabajar juntos porque nunca me lo puedo quitar de encima.

—¿Son cercanos?—Cuestionó bajando la mirada y rápidamente la tailandesa negó.

—¡No! Es con quien menos quiero trabajar, pero siempre convence a nuestro jefe de que nos empareje, realmente no lo soporto y siempre termino haciendo todo por mi cuenta. ¿Qué pasó allá cuando me fui? ¿Te dijo algo?

Asintió como respuesta, pero prefirió soltar la pregunta que lo atormentaba.

—¿Ninguno de tus compañeros sabe de nuestra relación?

Eso lo tomó por sorpresa y entendió a lo que se refería y lo que realmente le molestaba.

—Becbec, créeme que desde el primer momento que empezamos a salir cambié mi persona a una más extrovertida y no hubo una sola persona que no me cuestionara que era lo que me pasaba por verme tan alegre cada día en que venía a trabajar

>>¿Sabes qué fue lo que les dije? Que inicié una relación con la mejor chica que pude haberme encontrado en el mundo, porque desde que te conocí me haces muy feliz y caí enamorada de ti desde el primer momento, y aquella noche que salimos y pudimos confesarnos no pude más que morir de alegría por ser correspondida de la misma manera de lo que yo me sentía por ti.

—Él y todos saben de nuestra relación, pero se empeña en vivir en su propia burbuja, pensé que lo superaría, pero parece que no y disculpa por haberte hecho pasar ese mal momento, parecías entusiasmado el día de hoy al llegar.

Asintió al entender sus palabras y soltó aquel suspiro que estaba reteniendo.—No debí sobre pensar las cosas, fue mi culpa.

—Hey, no te culpes. Es normal que lo hayas hecho, tampoco fue como si te hubiera dicho o advertido sobre ese tipo, pero ya pasó, ¿Estamos bien?—Cuando vio una pequeña sonrisa asomarse en la comisura de sus labios, sonrió de vuelta.—Entonces, ¿A dónde tienes planeado llevarme? Muero de hambre y justo pensaba llamarte para ver si querías pasar la noche conmigo, ya que estos días casi no nos hemos visto y ahora por fin me desocupe.

—Encontré un nuevo lugar que pienso que te gustará, pensé que podríamos ir ahí.

—Me parece perfecto, vamos entonces.—La jaló fuera del ascensor tan rápido como las puertas se abrieron y salieron del edificio totalmente aliviados de alejarse de aquel lugar.

Ahora solo se dispondrían en disfrutar del día y del fin de semana juntas.