𝟬𝟱 | Tratar

1.1K 105 4
                                    

No mentiría que se sentía bien despertar entre los brazos de la tailandesa, con su mejilla pegada a la altura de su corazón, pero cuando fue más consciente se percató que se habían quedado dormidas en su departamento mientras veían una película y que prácticamente se encontraba dormitando encima de su cuerpo y con nada de espacio personal.

Retuvo la respiración y cerró los ojos cuando sintió un movimiento por parte de Freen debajo suyo, y notó como una mano propinaba leves caricias en su nuca, haciendo que volviera a arrullarse contra la piel ajena y soltando un suave gruñido por lo bajo.

—Suenas como un lindo gatito cuando gruñes.—El comentario la hizo saltar de su lugar, y sin calcular que tan cerca de la orilla del sillón se encontraba, por querer levantarse a las prisas terminó cayendo sentado en el frío suelo en un estruendoso sonido que provocó que Sarocha se sentara rápidamente.—Oh dios ¿Te encuentras bien?

—Yo, sí... Uh, es-estoy bien.—Se levantó rápidamente y mantuvo su distancia mientras su mirada se enfocaba en el piso.

—¿Segura? Realmente sonó como un golpe fuerte.—Freen se levantó y caminó hasta quedar frente a ella, posando su mano en su mejilla.—Ese fue un despertar demasiado malo.

Asintió sin atreverse a verla, y es que se encontraba tan abochornada y procesando los eventos del último instante que temía decir algo malo. Aún no se terminaba de acostumbrar a su cercanía con Freen, aún le costaba creer que realmente habían iniciado una relación más allá de solo amigas y que algunas noches las pasaban en el departamento de la otra.

Y es que, hasta ese momento, jamás había sucedido despertar de esa manera tan cerca, sintiendo la calidez de su cuerpo contra el de Freen y sentirse descansada. En raras ocasiones amanecía relajada y sintiendo que había descansado lo suficiente como para iniciar su día, pero ahora era diferente.

Por primera vez en mucho tiempo sintió que podía relajarse, pero eso la aterró.

—Tengo que ir al centro comercial a comprar algunas cosas, ¿Te gustaría acompañarme? Podríamos aprovechar e ir a desayunar, si quieres.—Extendió la invitación con una sonrisa y se alejó cuando pensó que pasó el límite establecido de cercanía.

Y es que no por nada Freen había pasado todo el tiempo observándola y analizando su comportamiento. A primera vista Becky parecía un tanto complicada de leer, pero cuando encajó todas las piezas del rompecabezas, fue entendiendo lo que le gustaba y lo que no. Y podría sonar difícil, pero realmente no era nada laborioso, solo era cuestión de poder sobrellevarlo.

—Claro.—Aceptó con un gesto de barbilla y vio como la menor se dirigía hacia el pasillo para tomar una ducha rápida.

Había ocasiones, y una de esas pasaba en ese momento, en los que se sentía desorientada por la confianza depositada. Habían sido meses largos donde quería ignorar sus sentimientos, pero desde aquella noche después de salir del bar se habían besado y fue cuestión de semanas para formalizar una relación.

Pero, si de algo se encontraba segura, es que no se arrepentía de nada.

Salió de su trance cuando vio a Freen salir con el cabello húmedo y señalando detrás suyo. —¿Te apetece bañarte antes de irnos?

Asintió y casi corrió hasta el baño para refugiarse. Y mientras se desvestía y se percataba de la situación, entendió que saldrían por primera vez juntas, a plena luz del día como una pareja, y se reprendió porque no sabía cómo actuar.

¿Habían salido anteriormente? Sí, pero sus citas eran nocturnas, en la soledad de la luna y eran paseos cortos de un departamento a otro, ahora se sentía completamente diferente.

Girl of my dreams「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora