Cuando hablan de historias mágicas lo primero que se les viene a la cabeza son lobos, vampiros, sirenas bla bla...
Pero... ¿Alguna vez escuchaste la historia de sus creadores?
En este mundo existen muchos dioses y diosas que gobiernan en el mundo hu...
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Raven.
Solté un grito frustrado cuando otra flor volvió a marchitarse.
-Sólo te pido una maldita cosa.
Tiré esa flor a la basura y agarré otra del piso de mi sala completamente nueva.
Las clases ya habían comenzado y yo no he podido ir porque estos poderes están haciendo lo que se les venga en gana.
Llevo tres días tratando de mantenerlos a raya pero es imposible, de hecho, creo que cada vez están peor.
La tienda de flores debe estar muy feliz, estos días les he comprado todo lo que tenían para practicar.
Ahora la mitad de mi departamento tiene flores frescas y hermosas.
Y la otra mitad tiene flores marchitas que estan más negras, que mi alma.
-Vete al diablo-Volví a gritar cuando la nueva flor se marchitó, agarré la maceta y la estrellé con la pared.
Me encontraba con la respiración agitada y apretando los puños. Pude ver como de mis manos salia niebla negra y se envolvía en todo el departamento.
-Otra vez no-Vi como las flores que aún quedaban con vida se desvanecían, hasta volverse polvo- MALDITAS FLORES.
Escuché golpes en la puerta y miré en esa dirección.
Supe quién era por el dolor de mi cuello.
-Creo que fui lo suficientemente clara para decirte que no queria hablar ni verte, mujer vida. Y si quieres vivir te recomiendo no cruzar esa puerta.
Rodé los ojos cuando ella aún giró la perrilla y entró, cerrando la puerta detrás de ella.
Algo extraño estaba pasando.
Y no.
No me refiero a esa maldita aura de luz que esa chica trae.
Tiene miedo, puedo notarlo pero aún asi camina hacia mi. Y mis poderes no le afectan en lo más mínimo.
La niebla negra que había dejado salir, estaba volviendo a mi cuerpo y cada vez que ella daba un paso, una de las flores que se habia echo polvo, volvia mágicamente a su forma original.
-Wow, debo admitirlo eso fue increíble-Me desplomé en la silla mirando en otra dirección a ella-Fuí clara, no quiero salvar ese mundo.
-No vine para eso-Levanté la ceja ante eso-Raven sé que me odias por algo que yo desconozco, pero estoy de tu lado.
La miré sin decir nada.
-Yo tampoco quiero ser esa heroína que todos esperan, quiero vivir mi vida normal-Me reí ante esas palabras.
-Linda, no somos normales-Vi un destello de dolor en sus ojos pero supo ocultarlo.
-Raven seré directa, Mail me comentó que aunque no vayamos a salvar a esa gente, los malos vienen por nosotras.
