Las Descendientes Del Sol Y La Luna

9. Una cura Y La Otra Protege.

Narrador Omnisciente.

Habían pasado unas cuantas horas desde que esas cuatros personas estaban en el bosque entrenando.

Y decir que cierta chica de pelo negro, estaba cansada es decir poco.

-Lo juro por mis órganos, voy arrancarle la cabeza a ese maldito lobo—Raven se apoyó sobre sus rodillas.

En todo este tiempo, Mail se había encargado de darle golpes certeros a Raven, les habían prohibido usar sus poderes y aunque ganas no le faltaran para matar a ese lobo, Raven era mujer de palabra y tampoco le quedaba mucha energía para usarlos.

La chica se encontraba sangrando por el labio y la cara la tenía llena de golpes.

-¿POR QUÉ TENGO QUE TRABAJAR CON ÉL? —Raven miró molesta donde se encontraban León y Summer practicando.

La chica rubia estaba cansada claro estaba, se le podían notar los morados, pero no era nada comparado con los morados que Raven tenía.

-No es justo, estoy sufriendo y León está siendo muy suave con ella —Iba a volver a quejarse, hasta que Mail le volvió a dar un golpe en el abdomen, sacándole todo el aire.

Raven se tiró al piso agarrándose el abdomen y mirando al hombre frente a ella. Se levantó molesta a punto de atacarlo, hasta que Mail volvió hablar.

-León está muriendo.

Toda acción que la chica planeaba hacer se detuvieron, incluso el dolor físico desapareció.

-¿Qué?

-No está atacando a Summer con fuerza porque no puede—Los dos miraron en el lugar donde los otros estaban entrenando, a diferencia de Mail, León estaba cansado, se le podía notar la respiración agitada.

-¿Qué está pasando?

Mail le dió una mirada triste.

-León y yo estamos unidos—Raven asintió, de alguna manera ella lo sospechaba—¿Conoces la leyenda del hilo rojo? No es como la dicen los humanos, de que si se rompen los hilos, los humanos seguirán viviendo. En nuestro mundo, si el hilo se rompe ambas personas mueren a los segundos.

Raven estaba en silencio escuchando a Mail atentamente, ella podría negarlo pero muy en el fondo, siempre ha tenido curiosidad por la magia y escuchar algo relacionado con el mundo y más relacionado con su cuidador, le gustaba.

-¿El hilo de ustedes se va a romper?—Preguntó con miedo.

Mail se quedó en silencio.

-Además del hilo rojo, los lobos poseemos la habilidad de marcar a nuestras parejas de por vida, eso hice yo con León cuando nos casamos, así que nuestros poderes se volvieron uno, por decirlo de forma corta —Mail suspiró y volvió a mirar a León que estaba hablando con Summer sobre su defensa - León mintió, sabía un detalle sobre la marca que yo desconocía y ahora esta pagando esa mentira.

-¿Lo vas a dejar morir?—Raven se enojó y se abalanzó contra el lobo, quien la sometió enseguida.

-León esta muriendo porque él lleva la marca, ¿crees que mi deseo es que mi pareja se muera?—La voz de Mail sonó molesta, y arrojó a la chica hasta que se estrelló contra un árbol—Él no quiere volver hacer la marca y me ha estado ignorando, León no va a morir me aseguraré de eso.

Raven se volvió a levantar del piso y giró la cabeza cuando vió a León y Summer acercarse.

-Creo que es suficiente defensa —León hablo manteniendo su distancia con Mail, algo que Raven notó—Hora de practicar un poco de magia.