Una Dulce Pesadilla

Capítulo 16:Fin...

Narrador omnisciente:

-¿Qué encontraron?-preguntó el esqueleto de tentaculos sentado delante de ellos.

La chica y tu hermano lucian devastados y en shock, miraron al esqueleto y empezaron a explicarle cada una de las observaciones que hicieron. Cuando dieron el ultimo dato no quedaba la menor duda, Nightmare se cruzo de brazos y sonríe, al ver que sus sospechas eran ciertas.

-Aun asi, revise rapidamente y solo encontre: Su habitacion estaba cerrada-cuenta con los dedos-Y el sótano que no pude entrar-le explica Max.

-Dos lugares a los que iremos hoy, aunque por el cliche del ¨maniático¨ debe ser el sótano -explica Nightmare.

-¿Cómo haremos entonces?-pregunta Lisa preocupada.

-Primeramente, te regresas a tu casa niña, Max y yo bastamos para esto-le señala-Ese tipo es bastante hiperactivo y me es mejor defender a dos personas que a tres-le ordena.

-Pero quiero ayudar...-decia hasta que es interrumpida por Max.

-Él tiene razón, mantente a salvo y regresa a casa, tus padres deben de estar muy preocupados por ti.

Disgustada ante la idea no le quedó más remedio que aceptarle, al fin y al cabo, tenian razón, ella podria ser un lastre si se llegara a algún enfrentamiento. Cuando terminaron de organizar el plan, la joven chica se pone de pie y se marcha, les dijo antes de salir por la puerta que le llamaran por cualquier cosa que sucediera. Ambos afirmaron y se prepararon para la acción.

Se enfilaron al caer el sol, sí tenian suerte, a esa hora estaría ¨ocupado¨ y podrían agarrarle de sorpresa. Solo esperaban que no fuera demasiado tarde.

Narra T/N:

Habia vuelto a esta version imaginaria de mi cuarto, la cual se habia transformado en unas ruinas...justo como yo me sentia actualmente. Estaba sentada en el marco de la ventana, mirando el lúgubre paisaje de los alrededores y el sonido de las campanillas como único compañero. Era como una nana tocada en una caja de música, me traía calma y desconcierto a la vez esa tonada. Aves oscuras vuelan en el cerrado cielo de nubes tormentosas y tarde o temprano volvería ese monstruo a por mí. La idea de ello me hace temblar.

Cuando estoy en este lugar, no tengo nocion del tiempo, quizas estaba cerca de mi hora final y me aterraba pensar en eso.

-T/N...-escucho una voz suave a mis espaldas, reconozco perfectamente a quién pertenecía.

-Dream, volviste..-sonreí un poco dandome la vuelta.

-Si, vengo a darte algo a petición de Nightmare-se acerca a mí y, envuelto en un pañuelo, traía un puñal. No era muy grande pero si se veía afilado-Me dijo que te diera algo con lo cual pudieras defenderte.

Lo agarro, acaso él pensaba que pudiera llevarme esto a la realidad? Bueno, una vez sucedió con un celular, pero era algo distinto a esto.

-No sé si funcione...-lo miro extrañada-Pero muchas gracias-le agradezco y me lo guardo dentro de la manga del camisón.

-De nada, espero que todo salga bien...-menciona preocupado.

¨Igual yo..¨pienso sintiendo una breve agitacion en todo mi ser, la puerta vuelve a ser llamada con toques bruscos. Ya habia llegado.

-Parece que pronto voy a despertar...-recuesto mi cabeza al marco-Si no lo logro...Dream, puedes decirle una cosa a Nightmare?

-Por supuesto...-acepta asintiendo levemente con su cabeza.

-Dile que le amo, sí?-sonreí diciendo las que consideraba unas últimas palabras antes de morir.

Repentinamente los toques aumentan y se vuelven mas violentos, Dream en vez de desaparecer se quedó a mi lado. Era bueno haber tenido una última conversacion con alguien que conocía, a pesar del temor, sentí algo de calma antes de despertar. Mis ojos se abren de par en par, todo estaba oscuro, ya habia anochecido. Sorpresivamente, sentí que había un objeto duro junto a uno de mis brazos, lentamente inserto mi mano contraria dentro de la manga y saqué...el puñal! ¡Habia funcionado! Igual que con el teléfono cuando conoci a Nightmare. Pasos resuenan por el pasillo, el se acercaba asi que guarde rápido aquel objeto en el mismo sitio. Desbloquea los cierres y entra con un vestido blanco de vuelos, enciende las luces que vuelven a deslumbrarme con su destello, el se mueve hasta la silla y lo deja colgando sobre ella.