El secreto de Raymond y Christie (El trauma de Violet) +18

El chico

(IMPORTANTE: Este capítulo es MUY fuerte y toca temas extremadamente delicados además de ser MUY MUY explicito. Te ruego por favor que si eres una persona menor de 18 años o muy sensible, tengas extremo cuidado o no lo leas y el que avisa no es traidor, así que ya sabes, perdón si es demasiado fuerte.
Si aún así lo lees, esto será bajo tu propia responsabilidad.
Gracias por leer)
(No me odiéis por este capítulo por favor, lo pasé mal escribiéndolo. <:( )

(Este capitulo también tiene indicaciones musicales al final)

(1)
Violet comenzó a despertar. Veía un poco borroso y estaba aturdida. A penas podía moverse. Poco a poco logró recordar que al salir al jardín se desmayó y ahora estaba en los brazos de Daniel.
Espera-!

EN LOS BRAZOS DE DANIEL?!
La chica se dio cuenta de su entorno. Daniel la llevaba entre la multitud de gente borracha que no se enteraba de nada de lo que ocurría. Parecía que todo iba a cámara lenta, la gente bailando iluminada por los focos de colores se asemejaban a pinceladas de acuarela o tal vez de óleo y el movimiento tan lento del paso entre unos y otros era extraño. Como si faltasen fotogramas por segundo entre movimientos. Claramente estaba aturdida por la droga, pero no pudo evitar entrar en pánico. No sabía a dónde se la llevaba y no podía hacer nada como para liberarse o pedir ayuda: se sentía inútil. Le pesaban los párpados y respiraba con dificultad mientras el sonido distorsionado de la música se fundía con los latidos algo acelerados de su corazón. Tampoco quería que Daniel se diese cuenta de que había despertado. No quería saber qué le podía hacer él en ese estado aunque imaginó que precisamente buenas intenciones no tendría.
No podía hacer nada.
Gritaba internamente por ayuda sabiendo que nadie la oiría, que estaba sola. Aquellos gritos internos salían a la luz transformados en débiles balbuceos que Daniel ignoraba. Se lamentó profundamente por haberse desmayado en el jardín. Esto no podía estar pasando. Era horrible, tenía que ser un sueño, o mejor dicho: una pesadilla.
Daniel se dirigió al servicio. La chica entró en un pánico todavía mayor al ver la puerta cada vez más cercana y sentir la ayuda más inalcanzable. Qué haría?- se preguntaba. No moverse y dejarse llevar? Resistirse? En esos momentos ella quería simplemente morir. No quería sentir nada de lo que iba a pasar. Sabía que nada bueno podría salir de eso. Tenía miedo de lo que fuera a pasar ahora. Entraron al baño.
Él la dejó en el suelo con cierto cuidado que a ella se le hizo extraño.
El suelo estaba frío, muy frío y un poco húmedo. Debían de haberlo fregado recientemente.
En la esquina izquierda, (derecha para ella) había dos cabinas de baño. Justo en frente, dos lavabos con un bonito espejo sobre ellos.
En el centro del baño había un desagüe y todo el cuarto estaba ligeramente inclinado hacia él.
Había ambientadores, por lo que olía bien, qué olor era ese? Esencia marina? La chica trataba de desviar su mente a otras cosas para esquivar el miedo y aunque el olor no era molesto, no era una estancia agradable y mucho menos en esa situación.

(Demostración de cómo era el baño)

Se escuchaba la música muy alta desde fuera y además de que había empezado a llover fuera, se podían escuchar las gotas de lluvia golpear levemente el vidrio de la ventana que cada vez la golpeaban con más fuerza y esto más los ligeros destellos blanquecinos acompañados más tarde de cada vez  más fuertes sonidos que iluminaban la ventana no ayudaban a la chica a encontrarse mejor. Varios relámpagos cruzaban en el exterior el cielo y seguidos de truenos, la chica sufría de ligeros espasmos provocados por la sorpresa que le daban estos.
Daniel, quién estaba de espaldas a la chica con el móvil sabe Dios haciendo qué, lo guardó y se dirigió a la puerta echándole llave. Se dio la vuelta mirando maliciosamente a la chica.